“Creímos que el Ejecutivo nos iba a hacer más fácil avanzar en la reforma del Clínicas”

El rector de la Universidad de la República, Roberto Markarián, explicó por qué todavía cree que no está cerrada la financiación de la reforma del Clínicas a través de la Participación Público Privada (PPP) y agregó que se debe discutir si le corresponde a la universidad hacerse cargo del hospital. También dijo que pensó que el Poder Ejecutivo iba a hacer más fácil el camino de la reforma.

Actualizado: 12 de julio de 2017 —  Por: Emiliano Zecca

“Creímos que el Ejecutivo nos iba a hacer más fácil avanzar en la reforma del Clínicas”

Foto: Nicolás Celaya /adhocFotos (Todos los derechos reservados)

El presidente Tabaré Vázquez planteó a la reforma del Hospital de Clínicas como un objetivo de su gobierno para este periodo. Sin embargo, el proyecto elaborado por la Universidad de la República no ha podido avanzar y la principal dificultad es el mecanismo de financiación.

Este martes, el Consejo Directivo Central (CDC) de la universidad votó por mayoría una resolución donde se expresa que para avanzar de manera “coherente” y de forma “consensuada” en la reforma, el camino “parece ser” suspender los trámites iniciados en la unidad de PPP para conseguir financiación hace casi un año.

Sin embargo, el rector de la universidad, Roberto Markarián, dijo a No Toquen Nada (DelSol FM) que el día que se decida suspender la PPP deberá ser una resolución explícita y por ahora solo se encomendó al “Comité por el Clínicas” que elabore una propuesta teniendo en cuenta la suspensión. Esto sería votado el 8 de agosto.

El comité está integrado por Markarián, la directora del hospital, Graciela Ubach, el decano de la Facultad de Medicina, Fernando Tomasina, y representantes de los órdenes. Funciona desde marzo de 2016 y ha llevado adelante la discusión del proyecto de reforma del hospital. El rector lo define como un grupo de “expertos políticos en el tema”, con capacidad de discutir y plantear una resolución.

¿Qué se busca cuando en la resolución se plantea que para avanzar de manera “coherente” y “consensuada” se debe “suspender” la financiación por PPP?

Es claro que hay una mayoría en el CDC para frenar o suspender esto, como dice la resolución. Pero no hay una votación explícita, no se hizo. Parece ser que vamos por ese camino, pero cuando se vote la resolución tendrá que decir “es”. Hay proyectos varios de resolución que llegaron a mis manos, pero creemos que todavía no estamos en condiciones de sacar una resolución global que reúna a todas las opiniones y, por otro lado, era importante dar un plazo razonable para entrar en contactos con los efectores de la salud pública. La fecha del 8 agosto tiene relación con la resolución posible y viene muy bien tener unas semanas para elaborar un texto importante, que sea presentable a la opinión pública y al Ministerio de Economía y Finanzas, que comanda los procesos de PPP, con otras opciones posibles para algo que nos parece una necesidad nacional.

¿Pero no hay una resolución tomada con respecto a la suspensión de la PPP?

La resolución va a ser tomada, como dice el texto, el 8 de agosto por tres razones principales. La primera, porque el orden docente no tiene posición sobre la financiación a través de PPP y la va a tomar, es de esperar, el 5 de agosto. Entonces, la fecha está marcada por ese acontecimiento, porque si uno quiere tomar la decisión de forma coherente y consensuada, es bueno que el orden docente participe. En segundo lugar, porque la decisión de no seguir el camino de la PPP es esencialmente financiero, ya que no parece ser conveniente desde el punto de vista de las finanzas de la institución. En tercer lugar, porque el problema principal no es la PPP, es la refuncionalización del Hospital de Clínicas y que se vayan cerrando vías de financiación es una preocupación central y queremos opinar sobre cómo mejorar el Clínicas en la decisión que tomemos el 8 de agosto. Así que hay un conjunto de razones para que la resolución de ayer no fuera suspender o rechazar la PPP, sino decir que este es un problema de salud para los uruguayos. Hemos decidido tomarlo con seriedad a efectos de que no se interprete que ‘no nos gusta esto o aquello, no nos gusta nada’ y entonces no quedamos con una cosa en muy mal estado. Yo no estoy contento de que tengamos que ir rechazando soluciones para la refuncionalización del edificio.

Cuando dice que se identificó un problema financiero con la PPP, ¿a qué se refiere?

En cualquier formulación que se haga de la PPP, el periodo de pago es prolongado, porque así está pensada la ley. Es para procesos largos y que la deuda a escala pública no sea inmediata. También dice que el que paga la financiación es el que pide la PPP, en este caso la UdelaR, y son 20 millones de dólares por año de aquí a 20 años, sin garantías claras del Poder Ejecutivo de que ese dinero se nos va a restituir. En ese caso, tendríamos que sacarlo del presupuesto de la institución, que es esencialmente educativo, no de salud. Nosotros no somos el Ministerio de Salud Pública, somos la Universidad. Y el juego entre nuestra obligación principal, que es la educación superior, y la salud pública, que tenemos un 20% incorporado al presupuesto, es una contradicción que tenemos que resolver. Porque un problema crítico que se plantea con claridad, cada vez más visible, es que la institución educativa tiene una parte de sus finanzas y su gente dedicada a una cuestión que no es específica de la institución. Por más que, obviamente, la asistencia está relacionada con el personal de la salud, por eso es que tenemos docentes trabajando en muchos hospitales más, los casos más claros son el Pereira Rossell y el Maciel, que tienen cátedras asentadas ahí y en muchos hospitales del interior también. Eso en el Clínicas es más complicado, porque además funciona un hospital, que también administramos nosotros. En el resto de los casos los administra ASSE o quien fuere. Esa situación es atípica, rara y nosotros queremos dar una opinión sobre esta situación y en particular entrar en buenas tratativas con los organismos de salud nacional de manera de visualizar cómo hacemos para que el peso de rehacer el hospital no sea de un ente como este no caiga sobre nuestra institución, que tiene como fin superior la educación y no la salud pública.

Su planteo es que no hay una oposición ideológica a la PPP, es más bien financiera.

De parte de la Universidad no la hay. El problema PPP se ha exagerado en su presentación global. Estamos haciendo gestiones para obtener otras vías, voy a tener una reunión con financiadores que ofrecen un préstamo para hacer la obra con intereses muy bajos y hemos decidido que yo mismo me entreviste con ellos para que oficialicen la propuesta e iríamos a plantearle al Poder Ejecutivo esta posibilidad. Está claro que un préstamo también merece aval del Poder Ejecutivo.

El presidente Tabaré Vázquez planteó la reforma del Clínicas como un objetivo de su gobierno, usted lo inició desde la UdelaR y estuvo en la discusión durante este tiempo, ¿que sensación tiene sobre cómo ha sido el proceso?

Cuando empezamos en este proceso de ver qué teníamos que hacer con el hospital y, en particular, encausarlo en el sentido de modificar sus estructuras de gestión y este asunto del edificio, creímos que el planteo inicial del Ejecutivo lo iba a hacer más fácil de avanzar. No tengo más que decir sobre esto. Que las finanzas del Estado complicaron este y otros procesos, en particular los educativos que son la principal obligación nuestra, es igualmente cierto. O sea que hay planteos realizados desde la fuerza política y el Poder Ejecutivo que están resultado difíciles de cumplir.

Pedido de 11 millones anuales en rendición de cuentas

La Universidad sostiene en la resolución votada este martes que es importante que se tenga en cuenta la solicitud presupuestal realizada para esta Rendición de Cuentas -11 millones de dólares anuales por cuatro años- con el fin de iniciar obras prioritarias.

“Una de las grandes ventajas del proceso vivido es que tenemos un proyecto global sobre el hospital, no queremos hacer reformas parciales. El proyecto se le presentó al presidente, a los ministerios de Salud Pública y Economía, y fue elogiado. En 2015, cuando lo presentamos a la rendición de cuentas incluimos una partida de 11 millones de dólares para avanzar en la reforma. Actualmente, hemos resuelto pedir esos 11 millones anuales por cuatro años y destinarlos a realizar obras muy bien elaboradas. Si tuviéramos el dinero estaríamos en condiciones de licitarlas ya el año que viene. En la comisión de Hacienda presentamos un documento donde está aclarado mes a mes qué queremos hacer en los primeros cinco pisos que dan a Avenida Italia. Las áreas son emergencia, cirugía y CTI. Son áreas muy relacionadas, pensamos hacer circulaciones específicas, es una obra aparte”, explicó Markarián.

Este proyecto se enmarca dentro de la reforma global de 140 millones de dólares que se calculó en la propuesta elaborada por la universidad. Los 11 millones que se piden para estos cuatro años están contemplados dentro del presupuesto 150 millones que le solicitaron al Parlamento cuando las autoridades de la universidad fueron a comisión.