Según se relata en el dictamen fiscal, un joven que hoy tiene 23 años denunció ante la justicia que fue abusado por el cura de la parroquia a la que concurría entre sus 14 y 18 años edad.
El cura reconoció que hubo contacto sexual, pero dijo que fue en una sola ocasión, a pedido de la víctima y cuando el joven era mayor de edad.
Sin embargo, este reconocimiento del abuso por parte del cura le da mayor credibilidad al relato de la víctima, según el fiscal.
El resto de la prueba con la que se pidió el procesamiento incluyó una pericia psicológica del acusado y la víctima, junto a la declaración de su novia de ese entonces, quien dijo que le llamaba la atención que su pareja concurría a la parroquia fuera de horario y solo con el cura.
Además, una empleada de la parroquia que declaró como testigo contó que el cura denunciado le hacia llamar al joven para que fuera solo a la iglesia e incluso dijo que los vio ingresar a la habitación.
La mujer declaró que lo había visto una vez. “Yo estaba en la sala que plancho, siendo niño yo lo vi entrar al dormitorio y él cerraba la puerta con llave, era chico tendría unos 13 años”.
