En esta instancia extraordinaria se pidió que se suspenda la ejecución del traslado porque se consideraba que podía causar un perjuicio a la niña.
La decisión de la Suprema Corte no interrumpe el cumplimiento de una sentencia. Eso deberá definirse en otra instancia.
La justicia uruguaya definió que la mujer y su hija debían retornar a España para continuar con el proceso judicial que inició el padre de la niña, bajó condiciones que impiden el acercamiento por parte del padre a la menor por violencia doméstica.
La niña viajó a Uruguay el 7 de abril de 2016 con su madre y la causa se inició en julio (tres meses después) cuando el Juzgado de Familia de 8º Turno recibió la solicitud de restitución internacional desde España.
La petición fue realizada por el padre de la niña, que argumentó que había autorizado un viaje de vacaciones y no uno definitivo.
La madre de la niña dijo que decidió quedarse en Uruguay porque en España su hija estaba siendo sometida a abuso sexual por parte de su padre y que ambas fueron víctimas de violencia doméstica.
Este fin de semana, el Instituto Nacional de las Mujeres del MIDES y el Instituto del Niño y del Adolescente del Uruguay (INAU) se manifestaron en contra del traslado a España de la niña y su madre.
Las instituciones sostienen que la niña debe permanecer en Uruguay, en contra del dictamen judicial.
