Lugano, de 37 años, jugó este domingo su último partido en el San Pablo, club que lo catapultó a su carrera internacional y al que regresó hace un año y medio para consagrarse como uno de sus mayores ídolos.
"Es imposible expresar con palabras la emoción (...) son sensaciones que nunca había experimentado, de gratitud, realización, de conciencia tranquila por haber hecho todo lo que podía hacer en el fútbol con el Sao Paulo", dijo el zaguero al abandonar el campo en el estadio Morumbi tras empatar 1-1 con el Bahía en la última fecha del Brasileirao-2017.
Lugano brilló en el San Pablo entre 2003 y 2006, período en que conquistó el Campeonato Paulista (2005), la Copa Libertadores (2005), el Mundial de Clubes (2005) y el Brasileirao (2006).
Posteriormente, jugó en el Fenerbahçe turco (2006-2011) en el Paris Saint Germain (2011-2013), en el Málaga de España (2013), el West Bromwich Albion de Inglaterra (2013-2014) y BK Häcken de Suecia (2015). Retornó a Sudamérica con el Cerro Porteño paraguayo (2015-16) y se reencontró con el club de sus amores, el San Pablo, en 2016.
Tras el partido Lugano publicó un tuit haciendo referencia a lo que vivió en su último partido y en su carrera.
Quién dijo que las despedidas son tristes...los días más felices de mi vida profesional!! #issoeSaoPaulo
— Diego Lugano (@DiegoLuganoOk) 4 de diciembre de 2017
“Cada uno da, lo que recibe y luego recibe lo que da, nada es más simple, no hay otra norma, nada se pierde...todo se transforma “. pic.twitter.com/ZjHfuDVF3e