“Los bancos no están impulsando este proceso, son seguidores”

El coordinador de la unidad de Inclusión Financiera, Martín Vallcorba, se refirió a la ganancia que tuvieron los bancos a cuatro años de la implementación de la ley.

Actualizado: 03 de abril de 2018 —  Por: Redacción 180

“Los bancos no están impulsando este proceso, son seguidores”

Adhoc ©Javier Calvelo

La ley de inclusión financiera se aprobó en abril de 2014 y luego tuvo varias reglamentaciones para su implementación. El coordinador de esta unidad en el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) dijo este martes en No Toquen Nada (DelSol FM) que los bancos han invertido a raíz de las exigencias que les impuso la ley y reconoció que también ganaron.

“Las instituciones que brindan este servicio no son de beneficencia, por lo tanto, desarrollan su actividad como cualquier otra actividad comercial porque hay una búsqueda de obtener un beneficio. La oportunidad está. Lo que hay que distinguir es entre recibir un beneficio razonable y beneficios extraordinarios, ahí es donde es parte de las políticas públicas encontrar mecanismos para que no sean rentas extraordinarias amparados en las políticas públicas”, explicó Vallcorba.

En abril se incorporó el trabajo doméstico a la obligación del pago de salarios a través de una cuenta bancaria u otro instrumentos de dinero electrónico, el último gran hito en este sentido, según el coordinador del MEF.

Vallcorba también se refirió a los cuestionamientos de la oposición en el Parlamento con respecto a que los bancos son quienes impulsan esta ley y dijo no es así. “Todas las instituciones que querían participar de este mercado se tuvieron que sumar, no porque quisieran dar los servicios de forma gratuita a todo el mundo, no tenían otra alternativa porque la ley así lo estableció. Los bancos no están impulsando este proceso, son seguidores, se adaptan, reaccionan para no quedar por fuera, que la ola no les pase y que no haya otros actores”, afirmó.

En diciembre de 2017 se anunció la última rebaja de los aranceles. Esto es un porcentaje de dinero que se les cobra a los comerciantes cada vez que se usa la tarjeta como medio de pago. Para tarjeta de débito bajó de 2,2% a 1,5%, al tiempo que para tarjeta de crédito pasó a ser de 4%.

Los bancos son, en su mayoría, lo proveedores de este servicio y Vallcorba dijo que este es un ejemplo de que han logrado equilibrar el negocio.

“Es una rebaja del 30%. Esos son ingresos que los bancos tenían y que de un día para el otro, a partir de febrero, tuvieron una baja en sus ingresos ¿Por qué lo hicieron? ¿Porque son actores benevolentes? No. Por un lado, hay presiones para que se lleguen a equilibrios razonables y, por otro lado, porque el volumen del negocio crece y eso da espacio a que los aranceles vayan bajando. Esa ha sido un poco la estrategia”, sostuvo.