Militantes de izquierda invadieron el apartamento por el que Lula fue preso

Militantes de izquierda invadieron por unas horas este lunes el apartamento que el expresidente brasileño Lula da Silva habría recibido como un soborno en la costa de Sao Paulo y por el que cumple una pena de más de 12 años de cárcel.

Actualizado: 16 de abril de 2018 —  Por: Redacción 180

Militantes de izquierda invadieron el apartamento por el que Lula fue preso

Nelson ALMEIDA / AFP

A primera hora de la mañana, una treintena de miembros del Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST) y del Frente Pueblo Sin Miedo entraron en el edificio en Guarujá, donde está ese tríplex, y colgaron pancartas en el balcón contra su encarcelamiento el pasado 7 de abril por corrupción y lavado de dinero.

"¡No habrá acuerdo. O sueltan a Lula o no va a haber sosiego!", gritaban los militantes.

"Esto es una denuncia de la farsa judicial que llevó Lula a la prisión (...) Si el apartamento es de Lula, el pueblo fue invitado y puede quedarse ahí. Si no es de Lula, el (poder) judicial tendrá que explicar por qué lo detuvieron por culpa de ese tríplex", argumentó el coordinador del MTST y precandidato presidencial Guilherme Boulos en Twitter.

Un par de horas después, los militantes abandonaron el apartamento al ser amenazados con ser detenidos por parte de la policía en "una acción arbitraria y sin orden judicial", denunció Boulos.

La senadora Gleisi Hoffmann, presidenta del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), cofundado por Lula, dijo a la AFP que la invasión fue "un gesto político para cuestionar la tesis del juez Sergio Moro de que el apartamento es de Lula".

Moro es el magistrado de primera instancia que lo condenó, un símbolo de la lucha contra la corrupción para muchos brasileños y un blanco frecuente de los ataques de los defensores del exmandatario.

Expectativas y temores

Lula, líder de la izquierda y favorito para las elecciones presidenciales de octubre, está preso en una sede policial en Curitiba (sur) acusado de haber recibido ese apartamento de parte de la constructora OAS, involucrada en el megaescándalo de sobornos a políticos de Petrobras.

El expresidente (2003-2010), imputado en otros seis casos, niega que ese apartamento sea suyo y considera su condena "sin pruebas" como parte de un complot de las élites para que no pueda volver al poder.

Su defensa apuesta a que el exmandatario pueda salir a la brevedad de la prisión gracias a varios recursos judiciales, con buena parte de las esperanzas puestas en una decisión que la Corte Suprema podría tomar esta semana.

Hoffmann, que está en Curitiba como parte del dispositivo político montado por el PT para estar cerca de su figura, dijo que las expectativas son moderadas, ya que el proceso en el Superior Tribunal Federal (STF) para discutir la constitucionalidad del encarcelamiento de condenados en segunda instancia, como Lula podría ser obstaculizado.

"Nuestras expectativas son que el STF cumpla su papel de defensor de la Constitución y restablezca lo que dice en cuanto a la ejecución de una pena: que solo puede hacerse después de agotarse todas las instancias (...) Es posible que haya un pedido de vista [ndlr suspensión pedida por un juez para volver a analizar el caso], dijo.

Hoffmann explicó que no ha visto a Lula desde su detención, pero que ha intercambiado mensajes a través de sus abogados, que sí pueden acceder al exmandatario.

"Nuestra preocupación es que está muy solo. Este sábado y domingo no permitieron que nadie lo visite, ni siquiera sus asesores jurídicos. Nos preocupa que pueda caer en una depresión o enfermarse", cerró.

(AFP)