Mejor “posicionados y educados” son los que más reclaman por licencias parentales

Un 70% opina que la licencia maternal debería durar más tiempo y hay tres hipótesis que podrían explicar por qué el colectivo que más reclama es el que tiene mejor situación económica y es más educado.

Actualizado: 26 de abril de 2018 —  Por: Redacción 180

Mejor “posicionados y educados” son los que más reclaman por licencias parentales

adhoc©Nicolas Celaya

Un 90% de las personas está de acuerdo con que los varones usen el medio horario para el cuidado de los hijos, pero menos del 3% lo hace en la práctica, según la encuesta Uso de licencias parentales y roles de género en el cuidado.

Los datos surgen de la Encuesta Nacional de Representaciones Sociales del Cuidado, realizada en el marco del trabajo "Uso de licencias parentales y roles de género en el cuidado”, a cargo del Grupo Sociología de Género de la Udelar, que contó con el apoyo de la Secretaría Nacional de Cuidados, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, la Organización Internacional del Trabajo y la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres).

En 2013, Uruguay aprobó la ley 19.161 que amplió de 12 a 14 semanas la licencia por maternidad y extendió la licencia paternal, que puede llegar a 13 días en el caso de trabajadores dependientes de la actividad privada. Además, estableció por primera vez en el país un subsidio de medio horario para el cuidado de los hijos, que puede ser ejercido tanto por el padre como por la madre hasta los seis meses. Incluso, este beneficio se puede fraccionar para ser utilizado de forma alternada.

La licencia por maternidad y su duración son de carácter obligatorio, mientras que la licencia paternal y el subsidio parental de medio horario para cuidados son voluntarios.

El informe destaca que al analizar los antecedentes internacionales, las licencias parentales hasta los seis meses de vida del niño no tienen alto impacto en la división sexual del trabajo y no logran modificaciones esperadas respecto al mayor involucramiento de los hombres en los cuidados. Por eso, Europa generó tiempos exclusivos para padres y de esta manera se logró incidir en los cambios deseados en la corresponsabilidad de género en los cuidados.

En el caso de Uruguay se observa una gran disconformidad con la duración de la licencia maternal y paternal actual. Un 70% opina que la licencia maternal debería durar más tiempo y son los sectores que están “mejor posicionados socialmente y más educados” los que reclaman extensiones de los permisos para cuidados.

Este hallazgo, para las autoras del trabajo, se puede explicar en función de, al menos, tres hipótesis.

Una refiere a que el grupo de trabajadores menos educados y en empleos de peor calidad perciba que un aumento de estos permisos traería riesgos respecto a mantener o acceder a un empleo, así como mayores costos económicos.

Por otra parte, también es probable que este grupo de trabajadores esté menos habituado a gozar de los derechos laborales que para otros colectivos resultan habituales y por eso son menos exigentes.

Por último, vinculado con esto, otro asunto de relevancia que surge de la investigación refiere a los costos económicos que la población usuaria percibe para quienes hacen uso de las licencias. El 60% cree que existen costos asociados al uso de las licencias, una proporción “llamativamente alta” cuando la normativa en Uruguay garantiza al 100% la retribución económica durante los períodos de licencias y medio horario y cuenta con legislación que protege a las trabajadoras contra el despido asociado al embarazo.

“Resulta preocupante que trabajadoras uruguayas del sector privado afirmen no usar la licencia maternal ni el medio horario por los costos económicos que implica. Sumado a ello, una de cada tres mujeres que han hecho uso de la licencia maternal y un cuarto de quienes hicieron uso del medio horario declara haber perdido ingresos”, agrega.

Noticias relacionadas