Con la regularidad de Nicolás Mazzarino y la exuberancia en el momento señalado del extranjero McGuire, Malvín ganó un partido dramático, tenso, que se definió en los últimos segundos y le permitió obtener su quinto título.
Los 40 minutos estuvieron marcados por la paridad y las imprecisiones dignas de una final. Con el Palacio Peñarol repleto, a los dos equipos les costaba mucho leer las ofensivas.
El primer tiempo fue parejo y el Playero lo ganó por un punto.
De la mano de Mazzarino, Malvín comenzó a manejar con inteligencia las ofensivas en el tercer cuarto pero Aguada jamás se resignó.
Una serie de circunstancias cambiaron el partido. Primero se lesionó Souberbielle y Malvín se quedó sin el mejor jugador de la serie. Sin embargo el Aguatero perdió a Demian Álvarez, su capitán, en el último cuarto. Esas lesiones, sumadas a las faltas de los internos, hicieron que el juego se volviera imprevisible.
Entonces fue cuando apareció Mazzarino para anotar puntos decisivos y McGuire quien asumió la responsabilidad de conducir a Malvín en el momento más caliente de la noche. Aguada peleó con Andrew Feeley pero no le dio.
Así, el equipo de López llegó a un nuevo título.
Mazzarino terminó con 18 puntos, Passos con 15 y McGuire con 14. Hatila Passos además, tomó 13 rebotes.
En Aguada Feeley anotó 26 puntos.