"El acuerdo hace a Macedonia dependiente de otro país, en este caso de Grecia", afirmó el presidente al anunciar su decisión.
Era de esperar que Ivanov ejerciese su derecho de veto en esta cuestión, ya que es cercano a la oposición nacionalista del país y estuvo en contra durante mucho tiempo de cualquier compromiso con la vecina Grecia.
La legislación deberá ahora volver al Parlamento para ser ratificada una vez más y, si es aprobada, lo que parece probable, el presidente ya no podrá volver a bloquearla.
Las secuelas del acuerdo con Macedonia también prosiguieron en Atenas después de que un parlamentario abandonó el partido nacional conservador Griegos Independientes (ANEL), dejando a la coalición gubernamental con 152 miembros en una cámara de 300 escaños.
El portavoz del gobierno griego, Dimitris Tzanakopoulos, afirmó que esta renuncia no amenaza la coalición.
"Permanece estable" con 145 escaños para el izquierdista Syriza del primer ministro Alexis Tsipras y 7 del ANEL, afirmó.
ANEL ya había perdido uno de sus diputados, expulsado del partido el sábado tras votar a favor de la moción de censura contra el gobierno sobre el acuerdo con Macedonia.
Los ministros de Relaciones Exteriores de los dos países habían firmado a principios de mes un principio de acuerdo destinado a poner fin a una de las disputas diplomáticas más largas del mundo, que comenzó hace 27 años con la declaración de independencia de la ex república yugoslava de Macedonia.
Grecia no toleraba que su vecino tomase el nombre de una de sus provincias, atribuyéndose así la herencia de dos grandes reyes de la Macedonia antigua, Filipo II y su hijo Alejandro Magno.
(AFP)
