El 1 a 0 contra River había sido un bálsamo pero para ganar tranquilidad, para creer en sí mismo, para mirar el futuro con optimismo, Peñarol necesitaba un triunfo que lo revitalizara. Y lo consiguió ante Wanderers, en un partido mucho más parejo de lo que indica el resultado.
Con Estoyanoff a gran nivel y tras soportar momentos de padecimiento en los que apareció Kevin Dawson, los de López ganaron 3 a 0. Sigue escaso de rendimiento colectivo, de generación de juego y de oportunidades de gol, pero el ánimo se fortalece de manera considerable de cara a la revancha por Sudamericana y a lo que viene del Clausura.
Es cierto que el partido se abre tras un error muy claro de Damián Macaluso que le permite a Peñarol abrir el marcador y se liquida en un mal despeje de la defensa bohemia que deriva en el segundo. Fue virtud del aurinegro aprovechar esas posibilidades que el rival le ofreció.
A pesar de perder por tres goles, Wanderers fue protagonista y durante buena parte del segundo tiempo dominó pelota y balón. Pero tamañas concesiones defensivas se pagan caras.
Estaba mejor Peñarol cuando a los 20 Macaluso recibió una pelota en la mitad de la cancha, se resbaló en el momento en el que quiso pegarle y Rojo aprovechó el obsequio. Corrió por izquierda, enganchó ante la salida del arquero y remató al horizontar. El rebote lo tomó Estoyanoff, quien tuvo el mérito de acompañar la jugada y llegar para definir de palomita.
El gol le sentó bien al Carbonero, que trató de generar juego por las bandas. Pero entre el mal estado de la cancha y las malas decisiones a la hora de resolver, pudo pisar poco el área de Wanderers.
En el segundo tiempo fue el Bohemio quien asumió el protagonismo. Con la pelota en poder de Nacho González, el acompañamiento de Diego Riolfo y el equipo completo posicionado en campo rival, impuso las condiciones del juego. Los de Espinel generaron algunas situaciones claras de gol pero Dawson las evitó. A Peñarol no le quedó otra que replegarse e intentar lastimar de contragolpe. Pero lo hizo sin conexión entre los jugadores, corriendo para adelante.
López hizo las variantes, sacó a Freitas y a Cristian Rodríguez, para tratar de cambiar el panorama del juego. Recién sobre el final encontró la tranquilidad, cuando Fernández encontró una pelota regalada dentro del área y anotó el segundo a los 86. En los descuentos, tras un penal sobre Fernández, Estoyanoff marcó el 3 a 0 definitivo.
