“Impacta negativamente en la equidad del sistema porque no asegura la cobertura universal en particular de los medicamentos de alto precio que están involucrados en este tipo de recursos. Y si de la mano de eso uno quiere avanazar en cuestiones de equidad horizontal e intergeneracional, en la universalización de esas decisiones, realmente es donde se empiezan a pensar esos aspectos vinculados a la sostenibilidad financiera”, dijo.
Con la reforma del sistema de salud, los aportes que reciben las instituciones son mayormente de dinero público que surge del pago de cápitas del Fonasa.
Según el Poder Ejecutivo en su informe de rendición de cuentas, en 2017 el déficit FONASA a cargo de rentas generales alcanzó a 1,2% del PIB. Pero también creció la cobertura, pasó del 22% de la población en 2007 al 73% en 2017.
Vallcorba dijo que el déficit estaba previsto y es importante tener en cuenta que no va a crecer de una manera que ponga en riesgo el sistema, como sí puede hacerlo la judicialización.
Vallcorba habló en la presentación de un sistema de información de Salud, con datos públicos, que elaboró la consultora CPA Ferrere.
Dijo que se debe redefinir el valor de las cápitas que le paga el Estado a las instituciones y que actualmente se está trabajando en esto. El cálculo actual, que solo toma en cuenta la variable edad y si es hombre o mujer, se hizo hace 10 años y es necesario actualizarlo.
“Dar la señal par que las propias instituciones vayan gestionando adecuadamente sus recursos de manera de tender a ese valor. En esa discusión estamos, nosotros aspiramos a la brevedad acordar con los prestadores y en caso de que no acordemos, el Poder Ejecutivo definirá cuál es la metología nueva de cálculo de las cápitas y en función de eso la implementará”, dijo.