Eduardo Cavalli, ministro del Tribunal de Apelaciones de Familia de segundo turno, y la abogada Andrea Venosa, Directora de la División Jurídica del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) dijeron en No Toquen Nada que se deben acortar los plazos judiciales de aquellos recién nacidos cuyas madres no puede criarlos. Según datos del Hospital de la Mujer del Pereira Rossell, en 2017 hubo 179 judicializaciones de recién nacidos en este centro.
“Estamos viendo con el doctor Cavalli cómo poder mejorar la ley que hoy nos rige y darle mayor agilidad al proceso, siempre y cuando se respeten todos los derechos. Aquí hay que ser conscientes que tenemos varios derechos en juego. Primero está el derecho del niño, eso es indiscutible, pero también tenemos el derecho de la familia de origen a poder tener a ese niño y no saben que nació, y cuando se enteran quieren tener la posibilidad de acogerlo y recibirlo en su familia”, expresó Venosa.
Hace un mes, el médico pediatra José Luis Díaz Rossello dijo en No Toquen Nada que los recién nacidos tienen “tiempos de espera no adecuados para acceder a la familia que va a criarlos, que a pesar de que se cumple con la ley”.
Cavalli dijo que es un planteo atendible el que hace el médico. “Resolver si es posible que el niño vuelva a la familia biológica lleva un tiempo, lleva estudios, pericias, la intervención de varios abogados porque es un proceso judicial. En la ley se optó que sea a través de un juicio y para eso se prevé que sean 45 días. El doctor Díaz Rossello nos da otra perspectiva que refiere a una cuestión biológica, un ser humano no puede estar en el hospital ese tiempo y a veces porque el plazo de 45 días es prorrogable por otros 45. Todos sabemos que a los funcionarios públicos nos encanta eso de las prórrogas y es un riesgo que se corre, que lo excepcional se vuelva general, siempre es posible que se pase a tres meses”, afirmó el ministro.
Uruguay se rige por el Código de la Niñez y la Adolescencia, del año 2004, que luego fue modificado en 2013 por la ley 19.092. La perspectiva de los derechos del niño, en la legislación actual, considera que el recién nacido tiene un derecho humano fundamental que es el de vivir en familia y “hay cuatro escalones de prioridad”, explicó Cavalli. El primero es que el niño tiene que volver con su familia biológica, de origen. Si esto no sucede, debe estar con una familia adoptiva y como tercer escalón se define que vaya con una familia de acogida, que es temporal. El cuarto escalón es ir a un hogar de amparo de INAU por el menor tiempo posible.
El ministro del Tribunal de Apelaciones dijo que quizás es momento de pensar en fortalecer la defensoría pública de los recién nacidos y modificar el procedimiento establecido, que hoy recae sobre el juez, que tiene 1.500 asuntos para resolver. “Nuestro sistema sigue manteniendo que el juez debe hacer todo: se tiene que enterar, disponer medidas y el diligenciamiento de pruebas aunque la defensa permanezca en silencio, aunque no diga es obligación del juez. Es decir, se pone a cargo de tribunales que están saturados de trabajo llevar adelante todo este procedimiento. Siempre digo, este no es un planteo gremial, es a favor de los niños, que tienen derecho por sobre todas las cosas a un acceso rápido y efectivo a la justicia”, agregó.
