Nacional tiene su noche soñada

Nacional dio vuelta la serie de Copa Sudamericana, le ganó 2 a 0 a San Lorenzo y se metió en cuartos de final. El equipo fue intenso, impetuoso, ordenado y arrolló a un rival desconocido. Matías Zunino y Gonzalo Bergessio anotaron los goles.

Actualizado: 25 de setiembre de 2018 —  Por: Diego Muñoz

Nacional tiene su noche soñada

MIGUEL ROJO / AFP

Son de esas noches que la gente recordará por mucho tiempo. Tanto adentro como afuera de la cancha. El Parque Central repleto y ampliado, remontada y clasificación, una hinchada entregada y jugadores comprometidos hasta la médula.

Nacional espera por Fluminense o Cuenca en cuartos de final de la Copa Sudamericana. Y se lo ganó con juego y actitud.

En un equipo en el que todos estuvieron a la altura, hubo rendimientos sobresalientes como los de Bergessio, Gonzalo Castro y Jorge Fucile. Pero también se destacó Matías Zunino y, cuando el partido se cerraba, Esteban Conde tapó una pelota que hubiese transformado el sueño en pesadilla.

La intensidad fue una de las principales diferencias a favor del Tricolor. Los de Medina entraron voraces, impetuosos, decididos. Nacional era un animal desbocado tras su presa y San Lorenzo se dejó atrapar.

Durante todo el partido el Tricolor hizo gala de su ambición, de querer la clasificación como un tesoro y no escatimó esfuerzos para conseguirlos. Fue inteligente el planteo de Medina y fueron inteligentes los jugadores para ejecutar lo planificado.

Para dar vuelta la llave era necesario jugar un partido perfecto, no desperdiciar un instante, no perder una pelota, no permitirse descuidos.

La presión que tiró Nacional cada vez que perdía la pelota asfixió a San Lorenzo. Tres o cuatro jugadores iban sobre el adversario para recuperar y volver a atacar. Y cuando el equipo argentino quería salir en velocidad el juego se cortaba con faltas tácticas, de manera de ordenarse para defender. Con ese plan y la disposición de 4-2-3-1, a Conde no le llegaron nunca.  

En ataque el plan fue que Bergessio quedara de pívot, Castro, Barcia y Zunino le pasaban por los costados y Fucile y Espino aparecían sobre las bandas.

Iban apenas 10 minutos cuando Fucile mandó un centro perfecto, Bergessio metió un cabezazo en el palo y Zunino de pecho capturó el rebote para anotar el 1 a 0.

La remontada estaba más cerca aunque quedaba mucho. Era clave que Nacional mantuviera la intensidad y la calma, que no dejara pensar a San Lorenzo. Eso fue lo que sucedió. Tanto los zagueros como los dos mediocampistas más retrasados se anticiparon a sus adversarios y los cuatro futbolistas de ofensiva siguieron con su trabajo de desgaste y presión.

Más lúcido, concentrado y resuelto que su rival, a los 54 minutos Bergessio tuvo su oportunidad. El centrodelantero, que entiende el juego como pocos dentro o fuera del área, de frente o de espaldas al arco, intuyó que el pase cruzado desde el medio iba a espaldas de la zaga argentina y picó al vacío. Dominó la pelota, se acomodó de frente al arquero y definió contra el palo.

Con el 2 a 0 que valía la clasificación Nacional no se dejó estar. Mantuvo los rasgos que le permitieron hacer la diferencia en el partido.

Biaggio buscó con los cambios sacudir a un equipo aletargado por completo. Sabía que a pesar de lo mal que había jugado, con un gol pasaba de ronda. Si bien quedó con 10 por la injusta expulsión de Merlini, San Lorenzo se tiró arriba en los últimos minutos y generó una situación clara para anotar. Allí fue cuando la figura de Conde se agigantó para mantener el resultar y para asegurar la clasificación.