Signorelli contó en Tirando Paredes de radio 1010 que en la tarde del lunes fue a una reunión pensando que "era para planificar" los próximos partidos pero cuando llegó "ya estaba todo arreglado para rescindir mi contrato". "No me lo esperaba, pero ya estaba decidido", contó.
"Hasta me parece que el futuro de la selección está no sé si arreglado pero saben para qué lado tomar", expresó. "Si cortás un entrenador, algo tenés que tener", agregó.
El “detonante” fue Batista
"Había una relación que estaba rota con Esteban, pero era el único jugador con el que había problemas. Me molesta que se hable en plural, que había 'desgaste con el plantel'. Para nada, si vos tenés desgaste con el plantel no juegan el partido con México así. Había una buena relación con todos los jugadores, salvo esa excepción que todo el mundo en el básquetbol la sabe", dijo el entrenador.
La causa de los problemas fue el capitanato otorgado a Bruno Fitipaldo "y un montón de cosas que pasaron, todos los que estaban en el proceso lo vivieron".
La mala relación "es el detonante, sino no pasa nada", dijo Signorelli."No quiere decir que él haya hecho algo para perjudicarme, pero es el detonante, no tengo dudas", afirmó.
Según el técnico Batista no puede haber tenido incidencia sobre el resto de los jugadores. "Los jugadores juegan por la gloria, porque la selección les da gloria, todos jugamos a ganar, sin excepción. No creo que los jugadores hayan incidido en nada. Capaz que (Batista) tiene otro tipo de incidencia con otras personas, no con los jugadores", dijo.
El viaje de la polémica
Según Signorelli el supuesto reclamo de los jugadores por el retorno desde Las Vegas con el cuerpo técnico en primera clase y los jugadores en conómico "son excusas tontas que no vienen al caso".
"En Montevideo-Panamá cuando salimos, Waschmann iba en la salida de emergencia, Izaguirre e Iglesias en asientos comunes como todos, y Hatila no tenía salida de emergencia. Hatila se lo consiguió solo, habló con la azafata", explicó.
"En Panamá-Las Vegas Waschmann y Hatila salida de emergencia, Izaguirre e Iglesias iban en comunes", agregó.
"A la vuelta el presidente de la delegación me dice que hay tres pasajes en Ejecutiva a nombre nuestro, vamos a dárselos a los jugadores, perfecto. Fuimos al avión, hablamos con la azafata, ningún problema, y cambiamos en el trayecto Las Vegas-Panamá", dijo el entrenador.
"Bajamos en Panamá, teníamos cinco horas de espera, con Federico Camiña nos fuimos a preparar el partido y ver México-Argentina, desmenuzamos el partido, hicimos el plan de juego. Subimos al avión, yo estaba muerto, no había dormido absolutamente nada. Íbamos a hacer lo mismo hablamos con la azafata, cuando el avión despega Abdala y yo nos quedamos profundamente dormidos. No cambiamos el trayecto Panamá-Montevideo", reconoció.
"Ningún jugador vino a hablar conmigo, ningún jugador se quejó, se habrán quejado entre ellos", dijo.
"Yo sé que soy un entrenador de un equipo de tercer mundo, lo tengo claro, no soy Popovich, Messina ni Steve Kerr, lo tengo clarísimo, así que siempre viajo en económica", dijo Signorelli.
"Nosotros viajamos a Japón, había un pasaje en primera, lo hablé con el capitán Fitipaldo y me dijo 'quedatelo vos'", contó.
"Que pongan esto como excusa o como la gota que derramó el vaso... Hay que decir siempre la verdad, aunque duela. (...) Estoy con la cabeza alta. Tengo una familia hermosa atrás que sufre por las pelotudeces que se dicen", dijo.
