Lo hizo con votos de casi todos los diputados presentes. Sólo votaron en contra los nacionalistas Rodrigo Goñi y Edmundo Roselli.
Se trata de un Fondo que se crea en la órbita del Banco de Previsión Social en base al cobro de una tasa de 0,025% en los aportes patronales de los empleadores.
El texto señala que cuando se dé la insolvencia comprobada del empleador el Fondo cubrirá a los trabajadores en el cobro de seis meses de salario impago, licencia, salario vacacional y aguinaldo generados hasta en los dos últimos años, la indemnización por despido y la multa del 10% por el atraso en esos pagos.
Después de esta votación casi unánime el proyecto pasa al Senado.
Quedan excluidos de este beneficio los trabajadores con lazos familiares hasta tercer grado de consanguineidad o afinidad con el empleador o miembros de la dirección de la empresa, los trabajadores de alta dirección de la empresa. También los trabajadores que hayan conformado una cooperativa para dar continuidad a la empresa y hayan sido nombrados por un juez como depositarios de los bienes de la empresa.
El diputado del Frente Amplio Luis Puig, informante del proyecto explicó en qué casos opera el fondo.
“Cuando los mecanismos legales y judiciales no son suficientes y es el trabajador el que asume las consecuencias del fracaso de la gestión de la empresa, en la cual no tuvo particiación ni ganancia, como ya sabemos se trabaja por cuenta ajena. Es por esto que todos los ordenamientos legales han creado una batería de herramientas tendientes a asegurar el cobro íntegro y oportuno del salario”, djio Puig.
El Partido Nacional votó el proyecto de ley con la excepción del artículo 10, que establece el financiamiento del fondo. El diputado Gerardo Amarilla dijo explicó el rechazo a ese punto.
“Esto no es un impuesto al patrón. No lo va a poner el patrón de su bolsillo para pagar el fondo y para aportar. Lo va a aportar el trabajo como tal, lo paga la ecuación laboral. Entonces creo que es injusto que se siga recargando un impuesto al trabajo”, dijo Amarilla.
El resto de de los partidos votaron la financiación. Fernando Amado, que es el presidente del Comisión de Asuntos Laborales, le respondió a Amarilla.
“No hay morcilla sin sangre. ¿Cómo vamos a estar de acuerdo con el proyecto pero eventualmente no votar su financiamiento? ¿Pretendemos que el fondo se financie de la gracia de Dios, del Epíritu Santo, de la divina providencia?”, ironizó.
