El sábado a las 15 se juega el clásico del fútbol uruguayo. Con Peñarol puntero del Clausura y Nacional de la Anual, a ninguno de los dos les sienta mal el empate.
A la hora de pensar en el juego, ambos tienen arqueros seguros y centrodelanteros con potencial y en buen momento.
Habrá varios duelos personales que pueden inclinar el partido para uno de los equipos.
Peñarol intentará desnivelar por el medio, con el juego asociado de Cristian Rodríguez-Lucas Viatri-Gabriel Fernández. Mientras, Nacional irá por las bandas, sobre todo por la izquierda de su ataque.
El plan de juego de Diego López necesita de amplitud por las bandas para poder sorprender por el medio mientras que en la idea de Alexander Medina es central tener espacio para poder correr la cancha con un rival desarmado en el retroceso.
La fragilidad defensiva
Ninguno de los dos equipos entrega certezas en defensa.
En Peñarol son evidentes los problemas en el lateral derecho, por donde ha sufrido en varios partidos. En la zaga central necesita de Fabricio Formiliano para ganar consistencia. En el medio se genera otro inconveniente a resolver: Guzmán Pereira tiene que retroceder solo porque Cristian Rodríguez tiene un rol más ofensivo y no siempre acompaña.
Nacional tiene más certezas por los laterales pero en la zaga genera muchas dudas. Y ahí, Justo ahí, está Gabriel Fernández, figura del torneo.
Si bien el Tircolor tiene mayor consistencia en el medio, tanto Cristian Oliva como Santiago Romero están en un bajo momento y eso lo puede sufrir.
Ninguno de los dos equipos es fiable. Los números a lo largo del torneo marcan que cualquiera puede pasar de una gran victoria a una dura derrota de un partido a otro y eso no tiene que ver con el carácter. Eso se explica por la irregularidad en el juego, porque demasiadas veces a lo largo del torneo quedaron expuestas las limitaciones.
