"Es un lío lo que está pasando en el mercado", dijo el escritor y periodista en entrevista con Quién te dice de DelSol, en el marco del relanzamiento de su libro sobre el artista José Luis “Tola” Invernizzi.
"Cambió el paradigma, hubo una revolución, un rediseño desde hace muchos años en el mundo editorial del que poco se habla y es fuerte, porque entraron fondos de inversión muy fuertes en los grandes grupos editoriales que buscan una rentabilidad inmediata. Eso hizo que los viejos editores se retiraran o los echaran y los fueran suplantando por gerentes de marketing, que tienen otro criterio de funcionamiento. Entonces hay una búsqueda de respuesta inmediata", explicó.
Según el autor de "La mujer hablada", ganador del Bartolomé Hidalgo 1995, "en las librerías empezaron a aparecer libros de todos los temas, de cualquier cosa: de cómo peinar un gato a cómo jugar básquet bajo la lluvia".
"Si hay una referencia inmediata y si la figura es pública, se lo puede publicar mejor porque eso va y viene de manera mucho más rápido que el viejo criterio de las editoriales de ir generando un catálogo de cierto prestigio, que en general vendía modestamente, tener alguna vaca sagrada, un best seller que alimentaba al resto, y equilibraba más o menos las cuentas", analizó.
"Pero todos esos sellos no es que han ido desapareciendo, fueron sumándose al grupo Planeta o Penguin, que reúnen el mercado español, entonces compraron tal sello y tal otro, y dilapidaron el prestigio de esos sellos rápidamente, porque son criterios puramente comerciales", cuestionó el escritor.
