De atrás, Peñarol gana el clásico y el Uruguayo

Peñarol se coronó campeón del Uruguayo al ganarle 2 a 1 a Nacional en el alargue del partido que fue definitivo del Uruguayo 2018.

Actualizado: 11 de noviembre de 2018 —  Por: Diego Muñoz

Peñarol tenía que ganar el Uruguayo de esta forma: de atrás. Es la mejor síntesis de cómo vivió todo el año. El Carbonero corrió a Nacional en el Clausura, en la Anual y en la definición por el Uruguayo. Y en todas lo alcanzó. Y lo pasó. Fue capaz de revertir la desventaja siempre, sin darse por vencido jamás. Ahí radica su principal virtud. El equipo no juega vistoso, tiene problemas en el fondo, genera poco juego asociado. Pero no se entrega. Esa condición, tan arraigada en la historia de Peñarol, le dio la posibilidad de ganar un nuevo título de campeón. 

El Carbonero festeja con Cristian Rodríguez como estandarte. El capitán volvió a su casa en el 2017 para aumentar su cosecha de títulos. Pleno físicamente, desnivelante desde el juego, imponiendo condiciones a partir de su presencia. Dos temporadas del Cebolla en Peñarol, dos goles en finales, dos trofeos de Campeón Uruguayo. 

En este título mucho tiene que ver Kevin Dawson, capaz de intervenir cuando el equipo más lo necesita, Gabriel Fernández con su capacidad goleadora, la entrega de Lucas Viatri y la calidad de Maxi Rodríguez que asumió su rol de líder a pesar de estar en el banco.

Peñarol dio la vuelta en una final tan desprolija como apasionante, tan mal jugada como dramática. Llena de errores de jugadores y árbitros. Los primeros hicieron deslucido el partido, los segundos fallaron de manera notoria. De las tres jugadas clave en la tarde del Centenario, Daniel Fedorczuk solo acertó en el penal de Alfonso Espino a Gabriel Fernández. Antes convalidó el empate de Peñarol fuera de juego y después no cobró un penal de Carlos Rodríguez sobre Sebastián Fernández. 

Nacional se cayó en el momento más importante de la temporada. El equipo de Medina resignó puntos insólitos, perdió la ventaja en la Anual, se quedó sin Sudamericana y ahora se le escapa el Uruguayo. El técnico, que tan bien manejó el plantel durante la temporada, tuvo algunos desaciertos justo en la recta final, muchos futbolistas bajaron el nivel de manera considerable y el combo es un fin de año con las manos vacías.

El primer tiempo del partido final fue pésimo. Nacional recargó por izquierda, por donde fue Gonzalo Castro y se volcó Gonzalo Bergessio. Mientras, Sebastián Fernández y Matías Zunino buscaban sorprender por el medio. Peñarol buscó con el juego asociado de Walter Gargano y el Cebolla Rodríguez, para tratar de habilitar a Viatri y Gabriel Fernández. 

Pero nada de lo planificado salió. Imprecisos, sin ideas, salió un partido calcado al clásico del Clausura. El primer tiempo terminó con dos situaciones de gol para Nacional, ambas de Zunino. Con una cancha tan mala como el partido y dos equipos que no pudieron hacer tres pases seguidos se fueron al descanso. 

En el segundo Nacional golpeó de movida. Castro encontró un centro a espaldas de Busquets, mandó un centro al medio y Zunino se filtró entre los centrales para anotar el 1 a 0. 

Igual que en el Clausura, el gol le vino bien a los de Medina. Se acomodaron en la cancha, manejaron mejor la pelota y encontraron espacios. Pero después de asimilar el impacto Peñarol se recuperó. Con la influencia del Cebolla Rodríguez y de Gargano, la decisión de Formiliano, la tenacidad de Viatri y Fernández y el ingreso de Maxi Rodríguez, el partido se empezó a jugar sobre el arco de Conde. Iban 71 minutos cuando un centro lo conectó Carlos Rodríguez, fuera de juego. El línea no levantó la bandera, la pelota pegó en los dos palos y Formiliano igualó el clásico. 

Medina puso a Luis Aguiar por elección y a Rodrigo Erramuspe porque se lesionó Alexis Rolín. Sobre el final del partido fue expulsado el técnico de Peñarol por tirar la pelota sobre Rafael García. 

Recién comenzaba el alargue cuando Espino cometió un penal infantil a Fernández. El lateral saltó con el delantero y lo empujó con la intención de desacomodarlo. El árbitro pitó penal y el Cebolla le rompió el arco a Conde. 

Pocos minutos después Carlos Rodríguez tomó del hombro y desestabilizó a Seba Fernández pero Fedorczuk no vio penal. Esa jugada motivó la protesta del banco tricolor y derivó en la expulsión de Medina y su ayudante, Fernando Machado. 

El segundo tiempo de la prórroga se jugó bajó una tensión extrema. Nacional fue a empatarlo con lo que tenía y Peñarol buscó la contra que liquidara el partido. 

Al final festejó Peñarol. Que llegó al partido con la chance de ser campeón y no la dejó pasar. Lo ganó con la marca registrada de este equipo: de atrás.