“Que el CTI sea abierto y la familia pueda ingresar en forma ininterrumpida”

Un grupo de intensivistas propone un cambio de paradigma en la atención de los Centros de Tratamiento Intensivo (CTI).

Actualizado: 15 de noviembre de 2018 —  Por: Redacción 180

“Que el CTI sea abierto y la familia pueda ingresar en forma ininterrumpida”

Foto: José Benítez, No Toquen Nada (Todos los derechos reservados)

Centros de Tratamiento Intensivo (CTI) abiertos para los familiares de los pacientes es uno de los cambios que propone el nuevo paradigma impulsado por el proyecto HUCI (Humanizando los cuidados intensivos), creado por el médico español Gabriel Heras.

Ese proyecto está presente en varios países desde su nacimiento en 2014 y llegó hace un año a Uruguay.

Juan Pablo Soto, intensivista y ex presidente de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI), dijo que se propone un cambio cultural antes que económico. “Históricamente la disciplina se creó en ambientes cerrados, en climas hostiles para el paciente, sobre todo, donde los horarios de visita son acotados y al paciente se lo agrede e invade con un fin supremo que es salvar su vida y en el medio de ese recorrido lo que sucede muchas veces es que se deja de lado al resto, que es tener un acercamiento más humano, centrado en la persona”, expresó.

El desarrollo de los cuidados intensivos en el mundo logró que más del 80% de los pacientes que ingresan a un CTI sobrevivan. Soto dijo que durante años se “sobrevaloró” el aspecto técnico y académico en la formación de los médicos y eso fue en “desmedro” de herramientas como ser más empáticos o saber comunicar bien una noticia. “Es un cambio en la cabeza de los médicos, que se puede hacer en forma paulatina y con resultados muy grandes en el corto plazo, que abran cabezas y apunten a la gente joven, que el CTI sea abierto, que la familia pueda ingresar de forma ininterrumpida o la mayor cantidad de horas posibles, con un lugar para dar los informes, que muchas veces se les dan parados en un corredor”, afirmó.

"La estadía de la familia en conjunto con el paciente mejora muchos indicadores de la calidad de la asistencia, diminuye la necesidad de sedación, los delirios". — Mariana Noya, vicepresidenta de SUMI. 

Mariana Noya, también intensivista y actual vicepresidenta de la SUMI, explicó que algunos argumentos que justificaron el “hermetismo” en los CTI, como la prevención de infecciones, no tienen incidencia. Sin embargo, la presencia de la familia ayuda a mejorar la evolución del paciente. “Hay mucha evidencia a favor, publicaciones de buenas revistas arbitradas, donde se explica que la estadía de la familia en conjunto con el paciente mejora muchos indicadores de la calidad de la asistencia, diminuye la necesidad de sedación, los delirios. Un montón de cosas mejoran”, agregó.

Noya aclaró que el ingreso no puede ser de cualquier forma y se necesita un protocolo. Además, sostuvo que es importante trabajar la parte emocional del personal de salud. “Nosotros en la mutualista de San José tenemos una psicóloga en la unidad, trabajamos en grupo y nos reunimos cada 15 días todos, jefes, médicos, enfermeros, el funcionario que limpia el piso y hablamos de la repercusión de la tarea. A esto lo llevamos adentro y lo cargamos, porque cuando se muere un paciente algo de nosotros queda ahí”, afirmó.