Este dato surge de un informe realizado por el Comisionado Parlamentario Penitenciario que durante los días 10 y 12 de octubre recorrió todas las celdas del módulo.
Allí constató que sólo hay 215 camas que no se corresponden con las 310 plazas que existen según el Ministerio del Interior ni las 330 de las autoridades del establecimiento.
La densidad oficial del módulo ronda el 160% pero con el conteo realizado por el comisionado parlamentario los 502 internos relevados en las 215 camas existentes arrojan una densidad real de 234%.
El informe detalla que:
- las condiciones de alimentación e higiene son paupérrimas
- las condiciones de las celdas muy malas, se llueven, tienen humedad no tienen servicios higiénicos en condiciones
- las condiciones son muy malas también para las visitas
- en muchas celdas pasan varios días sin que se abra ni una sola vez la puerta, las condiciones son de encierro permanente con salidas contadas en minutos por semana
En su respuesta a la Justicia, Petit afirma que “el panorama de las celdas es muy deprimente. Si bien se supone que todos los días las puertas se abren para retirar la basura, en la práctica eso no ocurre. El resultado es que la comida es entregada a los internos a través del pasa platos, sirviéndose de una olla a los “tupper” de plástico de los internos sin que se abra la puerta”.
También se señala que “la basura es tirada por un ventanuco que tienen todas las celdas en el fondo, sobre lo que originariamente era un duchero. Toda la basura cae en corredores que separan las hileras de celdas, los que son limpiados diariamente por una cuadrilla dada la gran cantidad de basura que allí se concentra. Esos corredores tienen también desagües y cables y cuerdas que cuelgan desde los ventanucos de las celdas y se observa claramente la plaga de roedores existentes”.
El informe señala la ausencia de materiales o útiles de estudio, trabajo, actividad lúdica, lectura o uso positivo del tiempo ocioso.
“Los resultados de este encierro son devastadores para la convivencia y destructivos para la futura inserción de los internos y su capacidad de sostener relaciones sociales sanas y ponderadas”, afirma.
