Daniel Espinosa, titular de la Secretaría Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo, dijo en No Toquen Nada (DelSol FM) que en 2013 solo hubo cuatro reportes de operaciones sospechosas por parte del sector no bancario, que incluye a inmobiliarias, empresas constructoras, contadores, abogados y escribanos, entre otros.
“Eran miles de sujetos obligados y solo teníamos esos reportes, ahora van 160 y se llegará a 200 al final de año”, aseguró.
Estos profesionales del sector no financiero son sujetos obligados a brindar información y están incluidos en la nueva reglamentación de la ley de lavado de activos, publicada hace algunas semanas. “Esto empezó en los años 90 con los bancos, pero cuando los bancos empezaron a controlar, los lavadores se fueron al sector real y empezaron a comprar inmuebles, yates, aviones, entonces la obligación se movió para el lado no financiero. El sujeto obligado tiene que identificar a su cliente y preguntarle por el origen del dinero, en la medida que vea que hay algo que no cierre o no coincida con el perfil de la persona, se lo tiene que comunicar a la unidad de inteligencia financiera del BCU”, explicó.
El secretario antilavado dijo que a pesar de las resistencias a la ley que todavía existen, todos empezaron a colaborar. “Contadores, escribanos y el resto piensan que no deberían estar haciendo esto. Pero hemos sido sensatos e inteligentes. Esta es una obligación legal y vamos a cumplirla de la mejor manera, si quieren discutir la ley, eso es en el Parlamento. Acá tenemos que ver cómo se cumple y hemos tenido muchas reuniones con los colegios, asociaciones y han colaborado”, sostuvo.