El renacer del archivo de TNU, un canal que “no tiene memoria para mostrar”

Un convenio entre el Archivo General de la Universidad y TNU hizo posible una revolucionaria reestructura en la forma de organizar los contenidos del canal estatal, además de permitir una mayor accesibilidad a los escasos contenidos que se conservan de años anteriores.

Actualizado: 09 de diciembre de 2018 —  Por: Felipe Miguel

El renacer del archivo de TNU, un canal que “no tiene memoria para mostrar”

Foto: 180 (Todos los derechos reservados)

“Es real el cambio que el canal tiene gracias a esto, aunque no todos lo entienden. El día que me lo mostraron, salté de alegría. Haré lo imposible para que mejore y continúe pero el trabajo ya hecho es fundamental”, dijo Pablo Dagnino, jefe del departamento de planificación de Televisión Nacional del Uruguay (TNU), durante la presentación del cierre del convenio entre el Archivo General de la Universidad (AGU) y el canal estatal.

El acuerdo entre las instituciones permitió un trabajo de cuatro años por parte de un equipo de integrantes del AGU. Durante ese período se estableció una política de archivo y un protocolo de conservación, digitalización y preservación de los materiales del canal; se concientizó a autoridades y personal de TNU sobre la importancia de cuidar el acervo de imágenes para el presente y el futuro; y se promovió el uso de un nuevo software de gestión del archivo que acorta tiempos de búsqueda y facilita la preservación a los operarios.

“Están sentadas las bases de cómo tenemos que trabajar. Este convenio fue fundamental para transformar lo que era antes, una recepción de materiales, a esto que es lo más lindo que nos pasó en los últimos años”, añadió Dagnino.

Un canal sin memoria

La noción de la existencia de un archivo en un canal televisivo parece poco compleja y casi que obligatoria. Sin embargo, en TNU, señal nacida en 1963 como la rama televisiva del Sodre, no se conserva nada de la dictadura militar hacia atrás, y el grueso del archivo de materiales propios data de los años 2012 o 2013, según dijo el responsable del departamento de planificación.

“No tenemos guardado nada de nuestra historia. El canal no tiene memoria para mostrar, para poder mantener la tradición; y las pocas cosas que sí se conservaron, tuvimos la desgracia de perderlas en situaciones como incendios”, mencionó. Además, mucho de lo que existía era de un valor discutible, ya que era material grabado por satélite de señales extranjeras como Televisión Española o la BBC inglesa.

Hace algunos años, al ver que la habitación que servía de archivo -o más bien, un receptáculo de casetes- se llenaba, surgió la iniciativa y la oportunidad de cambiar. La realizadora audiovisual Virginia Martínez dirigía el canal por entonces (2010-2015) y fue sensible al asunto. Se avanzó en la digitalización de las cintas pero faltaba el orden y el criterio necesario en un archivo. “Precisábamos ayuda profesional”, dijo Dagnino.

El paso a paso

En 2014 se firmó el convenio con el AGU. El pasado jueves, en la presentación del cierre del convenio, Julio Cabrio, Evangelina Ucha y Clara von Sanden, tres de los integrantes del equipo, explicaron cómo fue cada etapa de la transformación.

Uno de los mayores obstáculos a superar fue el laberíntico archivo de prensa, que era una carpeta que se llamaba ‘Vestir’, porque se entendía que su función era vestir las notas de prensa. “Creo que el trabajo más importante que hicimos en estos últimos cuatro años fue concientizar que si bien el archivo de prensa tiene una función para la emisión, también lo tiene a futuro, valor histórico y económico. Esa fue la gotita que todos los días intentamos que rebalsara el vaso en esa cadena de hablar con editores, productores y cámaras, y que se entendiera que desde la persona que va y captura la imagen hasta nosotros, todo ese flujo de trabajo es importante en el tratamiento de los archivos y en cómo se van a recuperar más adelante”, explicó Ucha durante su exposición.

El caos del archivo de prensa incluía que todo estaba en la misma bolsa: en la lista se sucedían como si nada las carpetas de COFE, crónica roja y Cuba. Uno de las primeras modificaciones fue proponer una ordenación temática y hacer descripciones clip a clip.

También fue importante interactuar con el personal “para que no fuera una imposición desde fuera sino que también les fuera funcional a la cadena de trabajo que ellos tienen que mantener en el día a día”, añadió.

Un aspecto clave fue la introducción de un software libre llamado AtoM, que transformó planillas de Excel en un sistema informatizado e indexado que ahorra una enormidad de tiempo de búsqueda a los encargados de poner el canal al aire a diario. AtoM está desarrollado específicamente para archivos, es compatible con normas internacionales de descripción archivística, es adecuado para audiovisuales, y ya lo usaban otras instituciones del país y el exterior, según dijo von Sanden.

El futuro

El convenio finaliza este 31 de diciembre. En los días que quedan, los integrantes del AGU buscarán generar un protocolo de carga para la nueva base de datos del AtoM de todos los archivos que lograron catalogar e inventariar. “Se debe continuar la tarea, protocolizar ese proceso para que sea quien sea quien venga, pueda continuar con la tarea del modo que la veníamos cumpliendo nosotros”, dijo Ucha a 180.

Agregó que entienden que la dirección actual de TNU “tiene la intención de continuar con las tareas que se están realizando y con las mismas características”. Es de gran importancia que el trabajo no se corte porque “si no se va actualizando, va a volver al punto muerto que estaba cuando arrancamos”.