Para Pomiés la interna más difícil de leer es la del Frente Amplio. “Hace un año parecía obvio pero a mí lo que se me va dando es que hay cosas que se mantienen y esa (la del FA) es la que menos se me mantiene. No quiere decir que la demás no sean difíciles”, consideró durante la ronda de No toquen nada.
En ese sentido, Aguiar opinó que la del Frente Amplio es la interna “más nueva”. “Está recién arrancando y las próximas dos mediciones nos van a dar un panorama más claro”, afirmó.
Pomiés consideró como un elemento que se agrega a la dificultad que es que la gente “recién ahora se pone a pensar” en las internas.
Los directores de las empresas encuestadoras consideran que las elecciones internas son las más difíciles para su trabajo por la volatilidad del voto que no es obligatorio en esa instancia.
Más allá de que las encuestadoras reconocen que hubo errores de proyección en las internas del 2014, sostienen que las diferencias de las proyecciones con los resultados en octubre estuvieron dentro del margen de error.
“Nuestros problemas siguen siendo las elecciones voluntarias como las internas, donde juegan otras cosas que son nuevas. La velocidad de los cambios es tan grande que hace muy difícil medirlos con los instrumentos que tenemos”, dijo Pomiés.
Para Bottinelli, “es verdad que en las elecciones internas hubo algunos problemas pero también hubo algunas que funcionaron bien. Yo diría que el problema más grande estuvo en la interna del Partido Nacional. Otras estuvieron muy bien”.
Respecto a las elecciones nacioanales, el director de Factum recordó que la diferencia por la que el Frente Amplio ganó la mayoría parlamentaria fue mínima. “Si el PERI sacaba 1.800 votos más, entraba al Parlamento y el Frente se quedaba sin mayoría. Fue muy fino”.
El método de recolección de datos de las encuestadoras está cambiando en los últimos años. Según los participantes de la ronda de esta mañana cada vez es más difícil hacer encuestas cara a cara.
“La encuesta cara a cara es cada vez más difícil de hacer, porque es cara y porque la gente tiene cada vez más resistencias a abrir la puerta. Es nuestra preferida pero es la que menos hacemos. Y la telefónica para encuestas electorales es la que venimos usando con más confianza”, explicó.
