Fake news: sin interés “ni recursos tecnológicos” para combatirlas

Los consumidores de noticias no muestran interés por verificar ni descartar la información falsa que reciben a través de redes sociales y mensajería móvil. Además, la academia no encuentra una solución tecnológica para desactivar la desinformación viral.

Actualizado: 26 de febrero de 2019 —  Por: Redacción 180

Fake news: sin interés “ni recursos tecnológicos” para combatirlas

AFP (Todos los derechos reservados)

Las noticias falsas (fake news en inglés) se propagan más por su contenido violento que por lo creíbles que resultan. El comunicador Julián Kanarek dijo a No toquen nada que ese concepto quedó demostrado con las estadísticas que lleva Facebook, que fueron difundidas el año pasado por su director, Mark Zuckerberg.

“Cuando un contenido está más cercano al límite de lo morboso, lo violento y lo que incita al odio está, somos más propensos a compartirlo”, explicó Karanek.

  • Las principales razones que provocan el reenvío y la creencia de noticias falsas son: 
  • Refuerzan la percepción del mundo, los prejuicios y la sensación de que “podría ser verdad”
  • Llegan, muchas veces, de interlocutores que se perciben como válidos como un grupo familiar de WhatsApp
  • Gusta compartir el contenido límite
  • Llegan al lector sin que las busque
  • Polarizan la discusión
  • Alimentan reacciones violentas

La politóloga Victoria Gadea explicó que “más que la verosimilitud de la noticia, lo que hace que las personas crean en noticias falsas es el refuerzo de sentimientos de indignación, miedo, odio hacia algunos colectivos o personajes de la política en particular”.

Tecnología “en pañales”

Del lado de la academia, el panorama tampoco es muy alentador. A pesar de los esfuerzos por controlar las fake news, la solución sigue lejos. El ingeniero y docente Sebastián García Parra advirtió que todavía “no hay recursos tecnológicos”.

“La primera asociación de investigación en ciencias de la computación recién va a liberar los primeros trabajos académicos sobre cómo se logra automatizar la detección de contenidos falsos en abril de 2019”, advirtió García Parra.

“O sea que está en pañales. Recién se está empezando a estudiar a nivel comercial y de plataformas, todavía falta un poco”— García Parra. 

El analista recordó un estudio de la Universidad de Yale en el que se etiquetaron noticias según si eran falsas o verdaderas y se las ordenó en un ránking y se encuestaron 7.500 personas. “Solo el 3,5% juzgó noticias como si pudieran ser falsas. Prendió mucho más el contenido y la adherencia respecto a lo que ellos pensaban que la posibilidad de que pudiera ser falso”, indicó García Parra.