“En ningún momento presioné a un jurado, ni los conozco”

Marcel Keoroglián, acusado de presionar y agredir al jurado del carnaval, dijo a DobleClick en DelSol que sus gritos fueron "al viento" y que este "escrache público" por parte de la intendencia es "una mentira".

Actualizado: 04 de marzo de 2019 —  Por: Redacción 180

“En ningún momento presioné a un jurado, ni los conozco”

adhoc Javier Calvelo

La Intendencia de Montevideo denunció presiones y agresiones por parte de la murga Doña Bastarda al jurado de carnaval.

La comuna nombra específicamente a Marcel Keoroglián, quien este lunes habló con DobleClick en DelSol sobre esta situación.

"Recién bajábamos de nuestra actuación de la segunda rueda y se dieron los fallos de la Liguilla en la que quedamos afuera. Estábamos en el pedregullo, l jurado está en otro lado, a 80 o 90 metros de donde está la gente y dando vuelta. Entonces ahí surgieron algunos gritos de bronca de la gente: 'nos dejaron afuera', 'nos robaron', lo lógico. De mi parte lo que yo grité a 80 o 90 metros al viento, no a ellos, porque yo no los vi, yo estaba para subirme al ómnibus, grité lo que está circulando en un audio: 'están arruinando el carnaval por un puestito político en la intendencia'", contó el murguista.

"En ningún momento presioné a un jurado, ni los conozco, no sé quiénes son, no presioné a ninguna autoridad. Hubo otra gente que gritó, gente de la hinchada, gente de la murga, y sin embargo la intendencia hace un comunicado y pone mi nombre porque salgo en la televisión, por eso pone mi nombre", agregó.

Según Keoroglián solo gritó "al viento", no hacia nadie en particular. "Fue un desahogo mío en esa situación", expresó.

"La murga quedó fuera de la liguilla por 82 puntos que le sacaron que corresponden a la utilización de la guitarra en la actuación, y hay un reglamento que estipula que se puede usar 15 minutos, cuando la murga usó 17. Se pasó del tiempo de uso. Ahora, la murga, en buena fe, cuando analizó si estábamos dentro de los tiempos para usar el instrumento, fue y consultó e imprimió el reglamento que la intendencia tenía colgado en su página oficial, donde no aparecía en ningún momento esa cláusula", explicó.

Estos errores en la página web oficial "indujeron a error a la murga". "La guitarra en lo personal no la usaría ni un minuto en una murga porque no me gusta, pero no es la murga que yo saco para decir lo que me gusta o no, pero los gurises se basaron en un reglamento incompleto que la IM subió", dijo.

Cuando Doña Bastarda hizo esa consulta "la intendencia cambió el reglamento inmediatamente y subió uno correcto, ni se habían dado cuenta hasta ese momento".

"Los comunes cuando pasás 10 kilómetros te ponen una multa, cuando cometés un delito vas preso. Pero en los políticos no, porque está el cargo de ellos en juego, se cubren entre ellos y terminás pagando los platos rotos vos. Por eso digo 'por un puestito en la intendencia', porque capaz que reconocer el error hubiera sido perder un cargo", dijo el murguista.

"Yo grité eso y ahora salgo a la calle y lo voy a seguir gritando, porque es lo que pienso", afirmó. "No puedo dormir, es un escrache público que es una mentira", consideró.

La murga presentó un descargo ante el área jurídica de la intendencia.