En Uruguay no hay salmones y lo que se importa es cultivado en el hemisferio sur, principalmente en Chile. El resto de los países de los que se ha importado cuentan con partidas chicas y no se mantienen en el tiempo, salvo algunas excepciones.
Se importan varias especies de salmones y pueden llegar al país en filet enfriados, congelados y otras presentaciones.
Hace 10 años, en 2009, Uruguay importó poco más de 35 toneladas de salmón, proveniente de seis países. Hoy también son seis las naciones que envían salmón a Uruguay, pero solo se repiten tres (Chile, Estados Unidos y Noruega). En 2010 la cifra de importación bajó a 27 toneladas y demoró hasta 2011 para ascender nuevamente a 36.
Sin embargo, en 2012 se registraron importaciones por 274 toneladas, un aumento de más del 660% respecto del año anterior. El incremento continuó ocurriendo año a año; 354 toneladas en 2013, 459 toneladas en 2014, 549 toneladas en 2015, 576 toneladas en 2016, 678 toneladas en 2017 y el último dato de 2018: 713 toneladas.
Chile y poco más
Chile y Reino Unido son los orígenes más frecuentes desde donde llegaron los salmones a Uruguay en los últimos 10 años. Chile estuvo presente todos los años, mientras Reino Unido en ocho ocasiones. La lista sigue con importaciones de Noruega y Estados Unidos en cinco años, Holanda y China con cuatro, Francia y Lituania en dos ocasiones y Argentina y Dinamarca solo una vez.
Además de hacerlo todo los años, Chile es quien más nos vendió: 3,5 millones de kilos. Lo siguen de lejos China con 52.430 kilos, Noruega con 30.000 kilos, Estados Unidos con 15.000 kilos, Lituania, Holanda y Reino Unido con 12.000 kilos cada uno, Argentina con casi 2.000 y Francia y Dinamarca con menos de 100 kilos.
