En una noche agitada, en una votación en la que Alonso pasó de perder por dos votos en la primera vuelta a ganar por seis en la segunda, el ex integrante del Ejecutivo de Valdez se quedó con la presidencia de la AUF.
El voto secreto decidió la elección. Esa diferencia introducida en el nuevo estatuto, antes se votaba a mano alzada, posibilitó que en el cuarto secreto ocho votos se modificaran y cambiaran una elección que parecía definida.
Peñarol, Nacional y los jugadores son los principales triunfadores de la noche. Juntos, tuvieron un papel clave, decisivo. Con peso propio las tres partes unidas tuvieron un rol decisivo para que varios cambiaran el voto en la segunda vuelta.
Tenfield y Curutchet, su candidato, fueron los grandes derrotados de una jornada en la que quienes acompañaban a Alonso denunciaron compra de votos por parte de la empresa para conseguir su objetivo de poner en el sillón al ex presidente de Danubio.
A media tarde llegaron los integrantes del congreso a la AUF con sorpresas. OFI cambiaba su decisión inicial de apoyar a Alonso y modificaba sus nueve votos a favor de Curutchet y Plaza decidía que en lugar de votar por Alonso votaría en blanco. Ante eso, la elección parecía definida.
En primera vuelta ganó Curutchet 38 a 36.
En el cuarto intermedio hubo reuniones y los grandes se reunieron con OFI. Eso resultó clave en la segunda vuelta. Hubo muchos votos de los representantes del fútbol del interior que volvieron para Alonso. Además, los votos de la B también se incrementaron. Eso le dio a Alonso una ventaja final de 40 a 34 que lo convirtieron en el nuevo presidente de la AUF.
Alonso asumirá el 1 de abril.
