Cianobacterias 2019: la clave estuvo en las lluvias y en el norte del país

Las intensas lluvias de los primeros días de enero en el norte del país fueron la clave para la gran floración de cianobacterias que se dio en la costa del Río de la Plata y que llegó hasta Rocha.

Actualizado: 23 de marzo de 2019 —  Por: Redacción 180

Cianobacterias 2019: la clave estuvo en las lluvias y en el norte del país

Adhoc ©Nicolas Celaya

La doctora en Ciencias Carla Kruk y la investigadora de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara) Ana Martínez explicaron en No toquen nada el estudio que están haciendo de las cianobacterias detectacas en Rocha y de lluvias en las distintas zonas de la cuenca del Río de la Plata en los primeros días del verano.

Ellas analizaron las cianobacterias que aparecieron en las aguas océanicas de Rocha este verano y concluyeron que mayoritariamente su origen estuvo en el aporte que hizo el Río Uruguay al Río de la Plata, fundamentalmente por lo que se arrastraba desde el norte del país.

En terminos generales, la causa básica de esta floración “es el arrastre de fertizantes en el drenaje de la cuenca del Rio de la Plata, agroquímicos de distinto tipo asociados a la producción intensiva”, explicó Kruk. “Estos nutrientes que se colocan para que las plantas crezcan más también llegan a las cianobacterias, que es fitoplancton que hace fotosíntesis y se alimenta de lo mismo que las plantas. Todo aquello que no es mantenido en la superficie del terreno, va hacia el agua y las cianobacterias son las mejores en aprovechar esos cambios importantes, las más antiguas y las más plásticas”, agregó.

Este arrastre se ve agravado porque en esta cuenca hay más de 70 embalses. El agua estancada beneficia la floración de cianobacterias que es más difícil en aguas corrientes.

“La combinación de nutrientes más embalses es lo mejor para las cianobacterias”.
—Kurk.

En el verano de 2019 la floración, que alcanzó extremos que no se habían dado anteriormente, se vio favorecida por “un evento extremo de precipitaciones”. Y esas lluvias pueden volver a darse en el futuro porque las proyecciones afirman que las precipitaciones van a seguir aumentando en la región.

“Lo que ocurre cuando aumentan las precipitaciones es que toda el agua acumulada en los embalses o en las zonas quietas donde crecen las cianobacterias, se transporta hacia abajo”, dijo la doctora en Ciencias.

En enero cerca de la segunda quincena hubo lluvias extremadamente altas, superiores al efecto del Niño de 1998 que fue extremo.

Las científicas ahora están analizando cómo afectaron las lluvias a las distintas regiones de la cuenca.

“Lo que estamos viendo es que las mayores lluvias estuvieron asociadas al Río Uruguay, a la zona de Artigas, donde está el embalse de Salto Grande. Alrededor del 3 de enero, el caudal sobrepasó los 10.000 metros cúbicos por segundo y abrieron las compuertas del embalse de Salto. Llegó a caudales extremos históricos de 27.000 metros cúbicos por segundo, que es enorme. Entonces el caudal del Río de la Plata estaba totalmente dominado por el Río Uruguay. El agua estaba llegando desde la altura del embalse (de Salto Grande). En esta ocasión, no quiere decir que siempre sea así, las cianobacterias vinieron de esa zona”, afirmó Kurk.

Martínez agregó que “todo lleva a pensar” que los “principales responsables” en la floración de este verano fueron “nuestros embalses”.