Buitres, de Pando al festejo de los 30 años en el Antel Arena

Este viernes y sábado, los Buitres celebran 30 años en el Antel Arena. En No toquen nada hablaron de los orígenes de este grupo de amigos que ensayaba en Pando y de este concierto donde serán la banda que inaugura el nuevo estadio para el rock nacional.

Actualizado: 17 de mayo de 2019 —  Por: Redacción 180

Buitres, de Pando al festejo de los 30 años en el Antel Arena

Buitres de 1997 (Fotos: Leo Barizzoni)

“Una amistad muy rara”. Así definió el guitarrista Gustavo Parodi al grupo que armó con Gabriel Peluffo y Pepe Rambao, trío base de Buitres.

“Nosotros pasamos de conocernos en un balneario y estar todo el día juntos a tener una banda, pasar un montón de tiempo y vivir cosas juntos, a todos tener una familia, hijos, laburo, problemas. Y te entrás a ver menos, hacés tiempo para los ensayos...”, repasó.

Peluffo afirmó en No toquen nada que esa “magia” la comparten Buitres y su banda predecesora, Los Estómagos. Fue Parodi el que “reclutaba” amigos para ir a ensayar en una casona abandonada en la cuidad canaria de Pando. Ellos se conocieron en el balneario Costa Azul.

“Gustavo te hacía ir a Pando a un lugar en una casa que era lo de Prato, una casa vieja, abandonada. Ahí te pasabas el día, ensayabas, hablabas con los personajes que pasaban por la calle Artigas, y veías a la gente que iba al bar Tiki y se acercaban a hablar. En el medio nosotros ensayábamos. Esa era la amistad, no era ir a los bailes. Era todo lo contrario. Justamente no íbamos a los bailes, no íbamos al cine, a comer, no, nos juntábamos ahí y el objetivo era escuchar música, ensayar y charlar con los personajes de Pando”, recordó Peluffo.

Por esa casa pasaron todos los que querían hacer rock en los inicios de los 80, como Los Traidores por ejemplo. Y la vida de los integrantes de Buitres quedaría indisolublemente ligada a ese lugar.

El resto de la historia es conocido. Buitres se transformó en una de las principales bandas del rock nacional. Una “religión” que tendrá un nuevo hito en el Antel Arena.

La decisión de tocar en ese escenario al principio generó polémica. ¿Por qué hacer el festejo en un lugar cerrado? Pero rápidamente la gente agotó el show del viernes y hubo que agregar el del sábado, para el que prácticamente no quedan entradas.

“Fue una muy buena decisión. Me parece que la gente lo entendió y se enganchó con la propuesta. Estamos tranquilos en un montón de cosas porque vamos a tocar ahí. Nos toca abrir otra época. Al principio se armó una polémica pero quedó agotada a las pocas horas porque la gente nos sorprendió comprando un montón de entradas”, dijo Peluffo.