El mallorquín, que hasta llegar a Wimbledon no había competido este año sobre hierba, se acabó imponiendo al australiano, 43º del mundo, por 6-3, 3-6, 7-6 (7/5), 7-6 (7/3).
Kyrgios sirvió dos veces de cuchara para marcar punto de juego, recibió una amonestación por comportamiento antideportivo y libró un enfrentamiento verbal con el árbitro Damien Dumusois.
"Ha sido una victoria importante para mí y el resto de cosas...", dijo Nadal, que prefirió no comentar la actitud de su oponente, del que sí dijo que "puede jugar increíblemente bien".
"He vencido a un rival duro. Cuando quiere competir bien, es uno de los rivales más duros a los que quizás puedas enfrentarte", dijo el español.
"Normalmente contra mí y contra los mejores, quiere esforzarse y cuando lo hace, es muy duro", agregó sobre uno de los tenistas más polémicos del circuito y peligrosos especialmente sobre hierba.
(AFP)