Nacional suma una nueva decepción en el Uruguayo. Ni siquiera alcanza que en el segundo tiempo haya generado algunas situaciones que pudieron darle los tres puntos. Lo que muestra el equipo de Gutiérrez en la cancha está muy por debajo de lo exigible en un fútbol donde le saca años luz de ventaja en todos los rubros a 14 de los 15 rivales que tiene delante.
El Tricolor no tiene cambio de ritmo ni claridad, cae en baches alarmantes y encadena actuaciones desesperanzadoras. Ante River regaló todo el primer tiempo y recién fue un poco más en el segundo, donde jugó con uno más durante 52 minutos.
River tiene un DT inteligente y capaz, que siempre mantuvo ordenado el equipo y un arquero que apareció cuando más lo precisaban. Con eso le alcanzó para llevarse un punto del Gran Parque Central.
En los primeros 45 minutos el partido fue un dolor de ojos. Ninguno de los dos hizo nada destacable. Todo fue lento, anunciado, previsible. Las pocas veces que Nacional intentó ser ágil confundió apuro con velocidad. Y fue un equipo impreciso, que no tuvo ideas para llegar al arco rival.
Recién cuando River quedó con 10, por la expulsión de Urruti a los 44 minutos, Nacional encontró los espacios. Liderado por Thiago Vecino exigió a un impecable Gastón Olveira.
En la segunda parte el Tricolor profundizó la búsqueda.
Diseñado con el estilo de Fossati, River no discutió el balón ni el terreno y se paró con tres centrales muy altos y dos laterales que completaron la línea de cinco atrás.
Iban 56 minutos cuando Joaquín Piquerez hizo un tremendo golazo que puso a River en ventaja. Pero tres minutos después Vecino lo igualó. El debut del delantero fue lo mejor que le pasó a Nacional en la tarde de sábado. Gutiérrez se decidió, lo puso y Vecino, que pedía a gritos minutos, demostró su capacidad. Rápido, bien posicionado, peligroso por arriba y por abajo y autor del 1 a 1.
Recién sobre los 65 minutos Gutiérrez se atrevió a hacer un cambio ofensivo. Sacó a Rafael García y puso a Brian Ocampo. El ingreso del extremo le dio movilidad y amplitud al ataque.
En el último tramo del partido también ingresó Rodrigo Pastorini por Mathías Corujo y se sumó Sebastián Fernández. Parado en campo rival y con River dedicado por completo a defender, Nacional generó un par de situaciones para convertir. Pero de nuevo apareció Olveira y selló el empate.
