En No toquen nada, Astori fue consultado por lo que expresó en el programa en julio Ernesto Elenter, director de SEG Ingeniería, sobre el manejo de la tarifa de la electricidad residencial por parte del gobierno.

“Sin tomar en cuenta posibles mejoras de eficiencia -tanto operativas como de nuevas tecnologías que se están incorporando que hacen que los costos bajen-, da la impresión que UTE tiene un margen relevante para bajar tarifas y que si no lo ha hecho es porque el Poder Ejecutivo le pide una contribución más importante en Rentas Generales. Ha quedado de manifiesto en el último aumento de tarifas, donde UTE pedía un aumento muy poco significativo, y el PE pidió uno mayor. El que manda en esto es Astori”, dijo Elenter en esa ocasión.

El ministro de Economía respondió que “en todo caso, si hay que personificarlo, el que manda es el Presidente de la República y el Poder Ejecutivo en su conjunto”. Astori mencionó que el Ministerio de Economía interviene en materia de tarifas, pero también lo hacen otras carteras vinculadas a las cinco grandes empresas del Estado (UTE, OSE, Antel, Ancap y ANP).

Astori agregó que “UTE y algunas otras empresas como OSE tienen tarifas selectivas que en muchos casos subsidian y ayudan a la evolución de las tarifas para los consumidores de los sectores más humildes de la población y juegan un papel importante”.

En tercer lugar, el jerarca dijo que al definirse una tarifa se tienen en cuenta dos cosas: “por un lado, la situación de la empresa; por otro, la situación del país, del punto de vista de sus grandes variables macroeconómicas entre las que se cuenta, por supuesto, el resultado fiscal”.

Consultado acerca de si la situación del país ha tenido una influencia más grande en la fijación de tarifas que los costos de producción de las empresas públicas en los últimos años, Astori dijo que “se tuvo en cuenta todo”.

“Por lo menos hemos hecho el intento de tener en cuenta todo. Cuando digo ‘la situación del país’ también digo que ahí entra la evolución inflacionaria del Uruguay. Una cosa es que una empresa varíe en términos nominales su tarifa hacia abajo y hacia arriba, y otra cosa es que varíe en términos reales. Por ejemplo, si decimos que una empresa va a bajar sus tarifas o subirlas por debajo de la evolución inflacionaria, estamos tomando decisiones que afectan el funcionamiento de la empresa. Entonces veo que en el país frecuentemente se aborda esta discusión sin tener en cuenta el contenido real de la decisión que se ha tomado. Cuando digo contenido real, digo el contenido corregido por la inflación”, agregó.

El papel de las reguladoras

Astori también habló sobre la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) y coincidió con las opiniones que dieron la presidenta de Ancap, Marta Jara, y el integrante del equipo económico de Daniel Martínez, Cristian Daude, sobre que la entidad debería tener más peso en la fijación de precios.

Para el ministro, la Ursea debería tener “más influencia” y la voz de las reguladoras “tendría que ser de uno de los factores a tomar en cuenta para definir” las tarifas, “pero no el único”.

“Así como dije que estaba de acuerdo con el comentario, ahora digo que no creo que la tarifa haya que fijarla preguntándole a la unidad reguladora en cuanto la tenemos que fijar, y tomar al pie de la letra lo que dice”, añadió.