Nacional está a otro nivel en el fútbol uruguayo. La estructura de equipo le asegura solidez defensiva, las sociedades en distintos sectores generan buenos momentos de juego, la capacidad individual le permite lastimar a cualquier rival que enfrente. Con eso al Tricolor le alcanza para tener un paso arrollador en el Uruguayo. Su victoria 2-0 sobre Cerro fue la novena consecutiva de una racha que tuvo un antes y un después en el clásico del Intermedio. Ese 3 a 0 le dio a Nacional el salto que necesitaba para terminar de consolidarse.
Con una base de futbolistas del club y un compromiso notorio con la causa, los de Gutiérrez atraviesan por un momento excepcional. Sin brillar, el objetivo de su técnico nunca es ese, imponen las condiciones y dominan en todos los rubros del juego.
Ante Cerro lució mejor en el primer tiempo que en el segundo pero jamás estuvo en peligro el triunfo. Los de la Villa generaron rápidas transiciones, circularon bien el balón y se acercaron algunas veces al arco de Mejía, pero su falta de profundidad y precisión en los últimos metros les jugó en contra.
En el Parque Central el equipo de Gutiérrez volvió a sacar ventaja temprano. El público no se había terminado de acomodar cuando Ocampo ya le había dado la ventaja a su equipo. El extremo recibió por banda, corrió en diagonal hacia el área y, ante la pasividad de sus marcadores, sacó un buen tiro que se metió contra el primer palo.
Ahí, en las bandas, está otra de las virtudes de Nacional. Tener laterales veloces, que sorprendan con sus subidas, que acompañen a los extremos a la hora de ensanchar la cancha y sean opción de ataque, hace la diferencia en el fútbol moderno. El Tricolor los tiene y los aprovecha a la perfección. Viña y Castro por un lado, Ocampo y Cotugno por otro lo demostraron en el primer tiempo.
En la segunda mitad Cerro asumió algo más de protagonismo. Nacional esperó con su bloque defensivo armado a partir de Bergessio, el primer marcador, y con el ingreso de Rodríguez por Ocampo ganó en control de balón.
Sobre el final llegó el segundo gol, tras una buena jugada colectiva que definió Rodríguez.
