La elección de los ministros de Cabildo Abierto (CA) es la que más tiempo de negociación le llevó a Luis Lacalle Pou porque el presidente electo quería a Guido Manini Ríos en el gabinete, pero éste rechazó la propuesta porque prefiere quedarse en el Parlamento.
Entonces, Lacalle Pou le ofreció el ministerio de Vivienda a Irene Moreira, que además de integrante de CA es esposa de Manini Ríos, y el ministerio de Salud a Daniel Salinas. Con ambos se reunió este jueves en la sede del sector Todos. Pero ante la aparente solución al presidente electo se le generó otro problema: hay varias denuncias contra Salinas. Una de ellas por su gestión al frente del CASMU en un cargo de confianza.
Salinas dijo que es su primera participación en política y negó las acusaciones en su contra. “De mí parte la total tranquilidad de haber actuado dentro del marco de la ley y la ética personal y profesional médica. He hablado con el presidente y le he traído toda la documentación, espero haberle traído toda la tranquilidad, la misma que tengo yo”, sostuvo.
Salinas es neurólogo, de la generación 79, y conoce a Manini Ríos y a su esposa desde esa época. Son amigos. Desde el 2009 fue gerente de recursos materiales del CASMU y lo echaron del cargo cuando cambió la administración porque era un hombre cercano al ex presidente del centro médico, el cirujano Gustavo Bogliaccini. Salinas intervenía en los procesos de compra de insumos, pero también en las contratación de empresas de seguridad o limpieza, por ejemplo, pero no todo pasaba solo por él.
La nueva administración del CASMU, encabezada por Raúl Rodríguez, realizó algunas auditorías y en una de ellas Salinas es investigado por la compra de una campana de flujo laminar, que sirve para tratar medicamentos oncológicos. Fuentes cercanas a la nueva administración dijeron a 180 que se encontraron fallas en la construcción y en el tipo de campana que se compró. La investigación involucra determinar quién hizo el pedido, cómo se asesoró la dirección para hacerlo y por eso Salinas no es el único investigado en este caso.
Un funcionario del CASMU cercano a la gestión de Bogliaccini dijo que los procesos de compra en este prestador de salud son colectivos y pasan por varias manos. Salinas, por el cargo que ocupaba, las revisaba o daba la mirada final con la gerencia financiera. Ahí estaba su incidencia.
Sin embargo, desde la administración actual se quiere cambiar este modelo y se planteó volver a establecer la comisión de compras que funcionó antes. El argumento para esto es que en el modelo implementado por Bogliaccini el presidente tenía mucho poder, en conjunto con Salinas, que ocupaba un cargo de confianza, y entre ambos tomaban ese tipo de decisiones.
La investigación para determinar responsabilidades en este caso está en curso, dijeron a 180 fuentes del CASMU.
