La guerra de YouTube contra los youtubers

La abogada especializada en tecnologías de la información y privacidad, Bárbara Muracciole dijo a No toquen nada que la plataforma “se adelanta” a posibles demandas legales que lo “pongan en el lugar de empleador”.

Actualizado: 15 de diciembre de 2019 —  Por: Redacción 180

La guerra de YouTube contra los youtubers

flickr.com/esthervargasc

Los nuevos términos y condiciones de YouTube, que empezaron a regir el 10 de diciembre, apuntan a quienes utilizan la plataforma como un espacio de trabajo: los youtubers. En ese sentido, la empresa adelanta un resguardo legal para evitar demandas o dilatar los procesos que puedan llevarla a una condena.

YouTube cambió sus condiciones: puede cerrar cuentas a discreción, no se responsabiliza de pérdidas de ingresos y prohíbe fomentar aumentos en visitas.

En el nuevo texto se nota una simplificación en el lenguaje, una mayor claridad en los conceptos, una estructura más comprensible y una postura jurídica menos arbitraria, al contrario de lo esperado.

Sin embargo, “es notorio que estos cambios no aluden o se dirigen a los usuarios que miramos videos, sino que apuntan directamente a un grupo de interés cada vez más fuerte y organizado que utiliza esta plataforma como medio de vida”, indicó Muracciole.

En efecto, YouTube incluye la prohibición de fomentar mediciones inexactas de la participación genuina de los usuarios, pagando o generando incentivos para “que aumenten las vistas, los me gusta o los no me gusta de un video, aumenten la cantidad de suscriptores de un canal” o “cualquier otro tipo de manipulación de las métricas”.

Además, hace una modificación a la Cláusula de limitación de responsabilidades y marca que no será responsable “de ninguna pérdida de beneficios, ingresos, oportunidades de negocios, fondos de comercio ni ahorros anticipados”. 

Finalmente, establece que “puede rescindir tu acceso o el acceso de su Cuenta de Google a todo o parte del Servicio si YouTube cree, a su exclusiva discreción, que prestarte el Servicio ya no es comercialmente viable”.

Entonces, "si yo me dedico a trabajar de youtuber (que hace unos años parecía una locura pero hoy no lo es), ¿qué puedo esperar? ¿Que Youtube mañana me baje y me deje sin trabajo?", se preguntó Muracciole.

“YouTube está buscando la forma de anticiparse a grandes reclamos de índole civil y laboral, a la vez que busca rentabilizar el negocio limpiando pequeñas cuentas que le significan un costo”– Muracciole.

Al igual que otras plataformas, YouTube se encuentra en el ojo de las regulaciones laborales en el mundo entero y se enfrenta a usuarios organizados que lo interpelan públicamente y le demandan transparencia en su actuar. 

Tal es así, que la Unión de Youtubers se ha aliado recientemente al Sindicato alemán más fuerte de Europa, IG Metall, para presionar a la plataforma a un trato menos injusto, más transparente y que tome en consideración sus opiniones a la hora de desmonetizar videos, resolver disputas sobre derechos de autor o realizar alertas sobre contenidos.

“Este contexto de nuevas formas en los vínculos está generando nuevas formas de organización del trabajo. Los youtubers le están buscando la vuelta, intentan juntar fuerzas. Youtube intenta anticiparse", destacó Muracciole.