Los hogares debajo de la línea de indigencia fueron el 0,1% en 2019 mientras que medido en personas, el indicador llegó al 0,2%.
En tanto, los hogares por debajo de la línea de pobreza fueron 5,9%. Si se mide en personas, el guarismo llegó a 8,8%.
Los datos muestran un leve repunte en relación a 2018 cuando los hogares pobres habían sido el 5,3% y las personas pobres el 8,1%. La indigencia en 2018 había sido de 0,1% en ambos universos (hogares y personas).
Se trata del primer año de aumento de la indigencia desde 2006 y del segundo consecutivo de aumento de la pobreza.
Los territorios que tienen más de 8% de hogares por debajo de la línea de la pobreza son los municipios A, D y F de la perfieria de Montevideo y los departamentos de Treinta y Tres y Rivera.
Entre los hogares con jefatura femenina la pobreza tiene mayor incidencia y alcanza al 7,5% del total mientras que para los hogares con jefatura masculina alcanza el 4,5%.
Persiste como en todos los años anteriores un fuerte fenómeno de infantilización de la pobreza y la adolescencia:
- entre los niños de 0 a 6 años el 17% vive en hogares pobres
- entre los niños de 6 a 12 años el 16,5% vive en hogares pobres
- entre los adolescentes de 12 a 17 años el 15% vive en hogares pobres
- para los adultos de 18 a 64 a pobreza cae a 7,4%
- para los mayores de 65 años la pobreza es del 1,8
También hay un fuerte fenómeno de sobrerrepresentación en la pobreza en la población afro:
- Afro: 18,7
- Blanco: 7,4
- Otras ascendencias: 8,9
En términos de desigualdad el Índice de Gini se deterioró de 0,380 a 0,383 entre 2018 y 2019