En conferencia de prensa, el mandatario dijo que habló en la mañana con su homólogo brasileño, Jair Bolsonaro, para poner en práctica un tratado ya existente de acción binacional sanitaria.
"Hemos recogido el visto bueno del presidente brasileño para aplicar ese tratado y en las próximas horas vamos a llevarlo a la práctica", afirmó, para acotar que hay "preocupación recíproca sobre lo que está pasando en la frontera".
Lacalle Pou informó asimismo que los ministerios de Interior y Defensa agregarán dos "piquetes migratorios, sanitarios" a los dos ya existentes en puntos limítrofes para minimizar el tránsito desde y hacia la capital de ese departamento, con población de más de 100.000 habitantes.
También, suspendió el inicio de clases en la ciudad previsto para el 1 y 15 de junio, a diferencia del resto del interior del país, y ordenó un aumento de los recursos sanitarios, como ambulancias y camas de cuidados intensivos.
Además, anunció inspecciones en los comercios de la localidad aunque por ahora no serán cerrados.
Las medidas están "focalizadas en respetar la vida binacional pero al mismo tiempo tratar que desde Rivera no emigren focos de contagio al resto del país", dijo Lacalle Pou.
Hasta el jueves se harán unos 1.100 tests aleatorios en la ciudad para dimensionar la cantidad de contagios.