Los ministros de Salud e Industria dijeron que su entrada en vigencia se hará luego de efectuarse algunos ajustes que no especificaron cuáles serán.
Daniel Salinas y Omar Paganini dijeron que el gobierno está de acuerdo con los objetivos del decreto.
“Queremos ser concisos, breves y claros. El motivo que nos convoca es comunicar a la opinión pública que hemos llegado a un acuerdo, un consenso político para mantener el rotulado frontal de los alimentos. Esto reafirma nuestro compromiso con la salud de los uruguayos y en especial con la prevención de las enfermedades no transmisibles que son la primera causa de morbi mortalidad”, señaló.
La medida entró en vigencia, después de una prórroga para adecuación de 18 meses, el 1 de marzo, el mismo día en que asumió el nuevo gobierno, que 10 días después decidió postergar otra vez por 120 días y crear una comisión interministerial para analizarla.
Ahora el aplazamiento sería hasta fin de año, completando dos años.
Paganini dijo que la idea del gobierno es alcanzar una acción coordinada con el Mercosur durante este semestre. Así que el plazo sería hasta fin de año.
“Nos resulta importante poder impulsar el etiquetado en el Mercosur. Uruguay comienza su presidencia protempore en julio y queremos llegar a que los demás países de la región armonicen el etiquetado frontal. Vamos a llevar nuestra propuesta con estos ajustes que vamos a procesar en estos pocos días. Básicamente es mantener el etiquetado frontal con alguna pequeña modificación”, afirmó.
Sobre los ajustes, Paganini solo especificó que será sobre el texto de las etiquetas frontales, que imitará a las de Chile.
Este cambio, explicó Salinas después, es por “el éxito” que tuvo en Chile con esa nominación.
“El estudio comparado ha demostrado que se modificaron los hábitos de consumo, que han disminuido las enfermedades no transmisibles, que ha disminuido la obesidad. Por otro lado, los estudios internacionales no avalan que eso haya constituido pérdida de fuentes laborales”, afirmó.
