Lacalle Pou anunció que el gobierno decidió suspender las clases presenciales en todos los niveles de la educación en la capital olimareña hasta el viernes 3 de julio.
Además se instalarán cinco puntos de control sanitario para los ingresos y egresos de esa ciudad.
“Se hizo en Rivera y dio buenos resultados”, dijo el presidente.
También se anunció que se va a hisopar a unas 215 personas que están en cuarentena por haber estado en contacto con quienes dieron positivo. Además se realizaran mil test aleatorios, focalizados en el personal de la salud.
El presidente dijo que la población se “relajó” un poco. “Lo vemos en las redes y en todos lados”, afirmó.
“No quiero alarmar pero con lo que está pasando el día de hoy retrocedimos algunos casilleros. Y lo que todos pensamos de que Uruguay iba a esa nueva normalidad, que no era solo un tema sanitario sino educativo, laboral, familiar, hoy nos obliga a ir para atrás todo lo necesario. Lo hacemos con pesar pero es nuestro deber”, dijo.
“Es muy importante que estos días se apriete el control sobre cada uno de nosotros. Si no, vamos a tener una recaída”, agregó.
Lo sucedió en Treinta y Tres, según el presidente, da la señal de que el combate al covid-19 va a ser largo. “El distanciamiento social sostenido va a ser lago. El uso de tapabocas va a ser largo”, afirmó.
"Estuvimos festejando un caso, estuvimos festejando cero caso, y resulta que de un día para el otro tenemos 18 nuevos. Esto nos da la clara señal de que esto no está ganado, que no está ni cerca", apuntó Lacalle Pou.
