En entrevista con No toquen nada, Ruibal dijo que un “tema obvio” en Uruguay es que “operador y regulador están continuamente negociando, día a día”.
“Cada uno quiere lo mejor pero desde su punto de vista. Las empresas quieren proteger a los accionistas, las cooperativas a los dueños de los buses y el regulador defiende cómo está la ciudad y cómo opera, representa al usuario que es obvio que es la tercera parte”, describió.
Para ella, “si no tienes tiempo de frenar y pensar estratégicamente cómo va a subsistir el sistema dentro de 20 o 30 años es muy difícil que una de las partes proponga un proyecto y la otra se lo apoye. La conversación te lleva a la negociación y no a la creación de una visión”.
“Es muy difícil sentarme a la misma mesa con una visión positiva a hablar del futuro con la persona con la que estuve negociando. Ahí es donde tenemos que dar el primer paso en Montevideo”, afirmó.