En una ronda de No toquen nada sobre este tema, la doctora en psicología Alicia Muniz afirmó que muchas veces los padres piden a los maestros que le escriban a los médicos planteando los problemas que plantea un niño con déficit atencional. La intención es que se los medique en búsqueda de una solución.
“Estamos viendo que entre la carta de la maestra y la receta del metilfenidato (cuya formulación más conocida es la ritalina), no hay nada. No hay un tiempo de espera, de diagnóstico, de evaluación”, afirmó Muniz.
“Es la solución más rápida y yo entiendo que sea así porque desde la institución educativa se exige una rápida respuesta porque no se sabe qué hacer con ese chico en la clase. El chico molesta en la clase”, agregó.