Regreso “progresivo y escalonado” de los comedores a las escuelas

Primaria autorizó la reapertura de comedores escolares, permitiendo la elaboración de alimentos en los propios locales cuando así corresponda.

Actualizado: 23 de setiembre de 2020 —  Por: Redacción 180

Regreso “progresivo y escalonado” de los comedores a las escuelas

Archivo Javier Calvelo/ adhocFOTOS

Graciela Fabeyro, directora del Consejo de Educación Inicial y Primaria, dijo a No Toquen Nada que se prevé que para el 13 de octubre se esté en condiciones de hacer efectiva esta reapertura, que será de forma progresiva y escalonada.

Esta vuelta se da cuatro meses después que el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) del gobierno en el lucha contra el covid-19 recomendó la reapertura. No Toquen Nada habló también con la nutricionista a cargo de ese informe.

La resolución del Codicen, firmada por Robert Silva y Virginia Cáceres (secretaria general del organismo) evidencia que esta vuelta se hará de manera paulatina en el “marco de las decisiones que los consejos desconcentrados adopten de acuerdo a sus potestades”.

Los pasos previos a esta resolución fueron un protocolo de apertura que Primaria entregó al Codicen el 14 de julio llamado “Protocolo de Acciones a Desarrollar para la reapertura de los servicios de cantinas en instituciones educativas de la ANEP”. Posteriormente el Codicen puso este documento a consideración de las autoridades de la salud. 

Esta nueva resolución indica que además de planificar escalonadamente los turnos de alimentación o mantener los aforos y las distancias interpersonales, esta reapertura se regirá por las pautas de los protocolos emitidos para restaurantes y cantinas “en lo que respecta a que se permiten cuatro personas por mesa o la unión de dos mesas con hasta 10 personas”.

La directora del Consejo de Educación Inicial y Primaria, Graciela Fabeyro, explicó cómo se está preparando Primaria para esta reapertura.

“No todas las escuelas tienen capacidad, hay que definir cómo va a ser el funcionamiento, cuáles son las medidas más estrictas que en momentos normales hay que tomar. Además tenemos centros educativos donde las auxiliares de comedor pasaron a dar una mano en la limpieza porque no había o el personal era escaso. Entonces, para reabrir los comedores hay que organizar una logística diferente por la situación en que estamos. Se está haciendo un diagnóstico de cómo está cada escuela en relación al personal y a la capacidad locativa”, explicó.

El 31 de mayo un equipo de la rama de Atención Primaria en Pediatría del GACH presentó al gobierno un informe firmado por la licenciada en nutrición Estela Skapino elaborado junto a las licenciadas en nutrición Alejandra Girona y Paula Moliterno.

En el informe se advierte que “el cierre puede representar un aumento de la inseguridad alimentaria para aquellos niños cuyas familias se encuentran en situación vulnerable”.

La nutricionista Estela Skapino resaltó dos de los motivos por los que entienden que la reapertura es necesaria.

“Hay diversas situaciones. Por un lado los chicos pertenecientes a familias más vulnerables en los que la comida del comedor es tal vez el principal aporte balanceado que reciben. Entonces es importante la reapertura. También es una instancia de socialización, no es solamente recibir los nutrientes sino el aprender, educarse”, explicó.

De acuerdo a la reciente investigación que evaluó el programa PAE (Programa de Alimentación Escolar) y el estado nutricional de los niños de escuelas públicas y privadas del país, 4 de cada 10 niños en edad escolar presenta sobrepeso u obesidad.

El informe del Gach señala que la mirada sobre las consecuencias del cierre de los comedores escolares va más allá de los niños de familias vulnerables.

Según los expertos, “el confinamiento puede llevar a una alimentación en exceso y de mala calidad en niños pertenecientes a familias que no tienen dificultades en el acceso a los alimentos y a los que el hecho de encontrarse confinados en sus hogares lleva a mayor ansiedad, mayor ingesta y menor gasto energético, ya que la actividad física está limitada.

Skapino se refirió a los riesgos que ha supuesto para algunos niños no concurrir a comedores escolares, por ejemplo el consumo de alimentos ultraprocesados.

“Aquellos que no pueden acceder a una comida balanceada y terminan comiendo alimentos que a lo mejor son naturales, que no necesariamente tienen que ser industrializados o procesados, pero que de repente una alta fuente de carbohidratos o grasas que son de costo barato pero carentes de micronutrientes,que no ayudan al crecimiento del niño y por el contrario le aportan mucha energía y están fomentando el tema del sobrepeso y la obesidad que es muy alto. Después están los otros que tienen acceso pero no eligen la mejor calidad y terminan consumiendo más alimentos ultraprocesados”, advirtió.

Durante la suspensión del servicio de alimentación la ANEP brindó alimentación a los escolares de aquellas familias que lo solicitaron y cubrió en el entorno de las 70 mil prestaciones de las 300.000 que ofrecían antes de la emergencia sanitaria.

Ahora con la habilitación de los comedores los niños que antes recibían viandas/tickets quedan habilitados a concurrir todos los días a los comedores. Deberán coordinar el turno y el horario, aunque no asistan todos los días a clases presenciales.

En las escuelas urbanas se entrega la vianda, hay otros niños, por ejemplo losn que van a escuelas rurales pero que no están concurriendo, que reciben prestaciones y en caso de que los papás no estén inscriptos en BPS se les otorgan tickets de alimentación.