El proyecto, impulsado por la administración del peronista Alberto Fernández, busca establecer un aporte extraordinario por única vez sobre aquellas fortunas personales que acrediten un patrimonio mayor a los 200 millones de pesos (2,35 millones de dólares).
La iniciativa será analizada en la comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado donde el oficialismo, con mayoría en la Cámara Alta, planea darle pronto dictamen para someterlo a votación en las próximas semanas.
Se calcula que el aporte afectará a entre 9.000 y 12.000 de las personas más ricas de Argentina, un país en recesión económica desde 2018 y en el que el 40,9% de sus 44 millones de habitantes se encuentra en la pobreza.
El proyecto, que concitó críticas y apoyos, establece una tasa progresiva de hasta el 3,5% para bienes radicados en Argentina, alcanzando el 5,25% sobre los que estén fuera del país.
La norma fija que la recaudación será destinada en un 20% a insumos médicos para atender la emergencia sanitaria por la pandemia, otro 20% para las pymes, 15% para programas sociales, 20% para becas estudiantiles y el 25% restante para ampliación de la red de gas natural.
La alianza liberal opositora Juntos por el Cambio rechaza la medida por considerarla "confiscatoria" y señalan que puede redundar en menores inversiones, mientras que el oficialismo niega de su lado que pueda afectar la actividad productiva.