Este viernes es el Día Internacional de la Voz, pensado para difundir conciencia sobre los cánceres que están en la zona de la cabeza y el cuello. El día surge por iniciativa de la Federación de Sociedades de Otorrinolaringología.
No toquen nada habló con el presidente de la Sociedad de Otorrinolaringología, Martín Fraschini, sobre cómo prevenir estas patologías y la importancia de la detección temprana.
La voz entra en juego porque puede ser la primera señal de estos tumores.
“Es el famoso tres por uno. Son tres semanas de determinados síntomas: la disfonía, la pérdida de la capacidad de emitir la voz o la voz natural en cualquiera de sus modalidades; que tengas un bulto en el cuello en forma persistente y en forma precoz; una llaga o una úlcera, una lesión o un bulto adentro de la boca. Si un paciente tiene por ejemplo más de tres semanas un dolor de garganta, un dolor persistente que a veces puede ir en aumento, o a veces dificultades para poder deglutir o tragar. Esto es la detección precoz. Cuando tenés los síntomas, tratar de consultar lo más rápido posible”, explicó.
Los cánceres de cuello y cabeza son los que afectan a las mucosas de la boca, y también a la cavidad oral, la orofaringe, la nasofaringe, la hipofaringe y la laringe.
Fraschini explicó que cuando se hace un diagnóstico temprano de uno de estos tumores se puede tener mejor curación, con menos secuelas y con mayor sobrevida: 7 de cada 10 que reciben el tratamiento en etapas iniciales tienen sobrevida mayor a 5 años. Si no es detectado a tiempo ese porcentaje baja a menos del 45-50%.
Los factores de riesgo para estos cánceres son el consumo de tabaco, de alcohol y mantener algunas prácticas sexuales sin protección, por el contacto genital con la mucosa de la boca. Además, algunas investigaciones emergentes indican que tomar infusiones con temperatura mayor a 65-70 grados puede derivar en tumores en la vía aerodigestiva superior.
Fraschini dijo que este año de pandemia tiene particular importancia difundir el Día Mundial de la Voz porque no quieren que baje aún más la detección temprana de estos cánceres.
“Lo que hemos visto es que si antes, sin pandemia, ya consultaban en estadíos avanzados y tardíamente, ahora la repercusión es mayor. Los pacientes están llegando a la consulta con el otorrino más tardíamente. Estamos viendo un aumento de los pacientes en estadíos más avanzados”, advirtió.
Fraschini habló además de las secuelas que puede generar no detectarlo a tiempo, y esto también involucra a la voz.
“Alteraciones en la capacidad de la voz, en la comunicación, porque no van a tener voz. Hay pacientes que requieren laringectomías totales, sacar el órgano emisor que es la laringe, para poder curar ese paciente que queda sin la voz clásica que conocemos. Va a tener otro tipo de voz, la que llamamos erigmofónica. A su vez muchas veces quedan con trastornos para poder comer, en la deglución, y muchos tienen alteraciones en la respiración. Muchas veces van a requerir la asistencia de un traqueotomía para poder facilitar la respiración”, describió.
Lo cánceres de cabeza y cuello representan el sexto cáncer más común en el mundo, con más de 500.000 casos nuevos al año.
En Uruguay tienen una incidencia de 500 pacientes y 300 muertes por año. Pero son 750-800 casos nuevos al año si incluimos los cánceres de las vías aerodigestiva (de la boca al esófago).
Con base en un informe de Nadia Piedra Cueva, para No toquen nada.
