Los problemas del manejo de la demanda versus la capacidad de vacunación contra el covid

Quien lideró la logística de vacunación en Uruguay dio algunas respuestas a por qué no se pudo identificar comorbilidades desde el comienzo y reconoció que hubiera establecido algunas otras etapas antes de extenderla a toda la población mayor de 18 años.

Actualizado: 17 de junio de 2021 —  Por: Redacción 180

Los problemas del manejo de la demanda versus la capacidad de vacunación contra el covid

Pablo Vignali / adhocFOTOS

El plan de vacunación contra el covid-19 en Uruguay comenzó el 1 de marzo de 2021 y el empresario Raúl Bianchi estuvo al frente del grupo coordinador del plan de vacunación contra covid-19 del Ministerio de Salud Pública como asesor de la Presidencia. Cumplió ese rol hasta mediados de abril.

Hasta este jueves 17 de junio, en Uruguay hay 2.125.566 personas vacunadas con una dosis contra el covid-19 y 1.295.412 tienen las dos dosis necesarias para la inmunidad. Esto es, respectivamente, un 60,19% y un 36,61% de la población.

En una entrevista con No toquen nada, Bianchi reconoció algunos errores en un plan que ha permitido un amplio y rápido despliegue de la vacunación en el país.

Bianchi señaló que en el arranque del plan era muy complejo obtener la información que permitiera detectar y darle prioridad a las personas con comorbilidades que pudieran tener más complicaciones en un cuadro de covid-19.

“Siempre fue un tema que quisimos hacerlo mejor. A todos nos daba no sé qué estar vacunando a una persona de 40 años sana, o de 50 años sana, cuando tenías una de 28 o 30 con una enfermedad grave que lo necesitaba mucho más”, reconoció.

Esa información fue llegando de a poco y hubo planes específicos para determinadas comorbilidades.

Otro tema complejo fue convencer a los prestadores de que la agenda de vacunación la llevarían desde Presidencia y del Ministerio de Salud Pública.

“Tuvimos que hacer todas las bases de datos y para respetar las priorizaciones debía ser con agenda y con cédula. Me acuerdo que una de las etapas duras de inicio fue decirle a los prestadores que ellos no iban a manejar la agenda, que la íbamos a manejar nosotros. Ese fue un cambio muy importante”, señaló.

Bianchi también reconoció que en el afán de que no se perdieran dosis, quizás los rangos etarios se ampliaron más rápido de lo recomendable.

“Arrancamos el primer día con una capacidad de hasta 40.000 vacunas por día pero lográbamos que se vacunaran 30.000. Los primeros días a mi no me preocupaba porque teníamos 192.000 dosis y se acababa al toque. Pero no quería que eso nos pasara cuando viniera el millón (de dósis) o vinieran más”, afirmó.

“Llega Semana Santa y en una conversación con el presidente me dice: 'tratemos de incentivar más, de meterle'. Y yo estaba de acuerdo. Ahí surge el tema de abrir por esa semana de 18 hasta 70. Pensándolo después, me doy cuenta de que tendría que haberle dicho que estaba bárbaro pero que había que hacerlo de 40 hasta 70. ¿Por qué? Porque nos pasamos para el otro lado. Son esos temas de aprendizaje de demanda versus capacidad que lo vas viendo en la práctica porque son cosas nuevas”, agregó.