El prosecretario de Presidencia, Rodrigo Ferrés describió sus contenidos. Hasta ahora Presidencia no publicó el texto del nuevo decreto.
Los cambios principales, en titulares, parecen responder a varias de las demandas planteadas en estos años desde la industria y la Academia.
“Es un decreto fundamental donde se actualizan las normas de producción y comercialización del cannabis psicoactivo y no psicoactivo para uso medicinal. Tenemos la convicción de que este nuevo decreto es un paso más para el desarrollo de la industria del cannabis”, dijo Ferres.
“Busca un mecanismo más eficiente en los procedimientos de regulación y de fiscalización de las actividades de uso del cannabis, tanto para el uso de la investigación científica como para la producción e industrialización. Se regulan aspectos tales como la eliminación de lo que era la aprobación previa por parte del Ministerio de Salud Pública de los proyectos de investigación que se presenten directamente ante el IRCCA, se facilitan mecanismos para obtener autorizaciones para la exportación tanto de materia prima como de productos semielaborados con Cannabis. A texto se estableció que los licenciatarios pueden tercerizar algunas de las etapas de las cadenas de producción”, agregó.
Una de las principales novedades del texto es la creación de un reglamento nuevo y más ágil para el comercio exterior con materia prima y productos semielaborados.
No cambia la situación para los productos elaborados, para los que se mantiene la obligación de tener registro como medicamento, algo muy complicado para los productos con cannabis actualmente.
De todas formas Ferrés dijo que se está trabajando en un decreto reglamentario de ley de acceso al cannabis medicinal en el sistema de salud, donde existen posibilidades de que, al menos para el mercado interno, se flexibilice este criterio.
