El Ministerio Público, la “próxima batalla” según el fiscal general renunciante

El fiscal general de la Nación, Jorge Díaz renunció a su cargo seis meses antes de que se venciera su mandato de diez años.

Actualizado: 06 de octubre de 2021 —  Por: Redacción 180

El Ministerio Público, la “próxima batalla” según el fiscal general renunciante

Jorge Díaz (avier Calvelo/ adhocFOTOS)

Díaz dijo que la decisión estaba tomada desde fines del año pasado pero que no lo hizo en ese momento porque no había fiscal adjunto, suplente del fiscal general. Después del nombramiento de Juan Gómez como adjunto dejó un tiempo para que estuviera preparado. Le pidió una reunión al presidente Lacalle Pou y concretó su renuncia.

En conferencia de prensa presentó una rendición de cuentas de su gestión. Dijo que logró cumplir con todos los objetivos del plan de trabajo que presentó a los legisladores cuando se postuló al cargo. Y marcó como centro de su gestión la reforma procesal penal.

“La reforma se aprobó, se implementó y está funcionando, más allá de las dificultades y la enorme resistencia de muchos sectores”, dijo Díaz.

Destacó algunas de las virtudes y resultados del CPP instalado en 2017.

“Los hechos, porfiados ellos, destruyeron el relato que se instaló por parte de algunos sectores de que este era un código prodelincuentes, que ataba de manos a la policía y aumentaba la inseguridad. Todo ello con más garantías, con un juez imparcial garantizado por el sistema del doble juez, con una prisión preventiva que funciona como medida cautelar previa comunicación con la defensa, derechos del imputado a que la pretención en su contra se tramite por juicio oral, etc. Sobre todo un sistema que reconoce y protege a la víctima, transformándola de objeto de prueba en sujeto de derechos. A tal punto que la Unidad de Víctimas de la Fiscalía General de la Nación lleva atendidas más de 10.000 víctimas desde que comenzó este proceso”, detalló.

El fiscal general saliente destacó como logros de la reforma que en 4 años creció el número de denuncias aclaradas, el de personas imputadas, el de imputaciones realizadas, el de condenas obtenidas, el porcentaje de aclarados sobre denunciados y el número de privados de libertad con condena ejecutoriada.

Otros objetivos cumplidos según Díaz:

  • Que la Fiscalía pasó a ser autónoma (cuando asumió era una dependencia del Ministerio de Educación y Cultura y ahora es un servicio descentralizado). Lo marcó como objetivo cumplido pese a dificultades presupuestales que persisten y destacó que la Suprema Corte de Justicia rechazó más de 30 veces, siempre por unanimidad, los recursos de inconstitucionalidad en contra de este nuevo estatus de la fiscalía.
  • Redefinir cometidos de la Fiscalía (para centrarse casi exclusivamente en la persecución penal): marcó que hoy sólo queda una fiscalía que se encarga de las materias civil y aduana, el resto se dedica a penal. Dijo que todavía queda eliminar la intervención en procesos aduaneros.

Díaz también defendió el mecanismo instalado de las instrucciones generales mediante el que se dan pautas a los fiscales y, según dijo el fiscal general, se logra la unidad de acción de la institución.

Al final hizo una advertencia por el futuro de la Fiscalía.

“Creanmé que la próxima batalla será por el Ministerio Público. En esa batalla por el Ministerio Público habrá quienes quieran formar a la Fiscalía en una especie de cuchillo, de lanza, para utilizarla políticam ente. Eso es preocupante. Pero más preocupantes son aquellos que quieren un Ministerio Público tonto, que actúe sin unidad de acción, un Ministerio Público que no tenga política criminal, que no priorice delitos, que en definitiva en en el que cada uno haga lo que quiera”, afirmó.