Desde el Frente Amplio se argumenta que el proyecto restablece la independencia del Poder Judicial respecto al Ejecutivo, superando la situación inconstitucional que plantea la ley de caducidad.
La votación fue favorable al proyecto por 50 votos contra 30. Los dos diputados de la CAP-L, integrantes del oficialismo, explicitaron que no están de acuerdo con el proyecto y que votaron por disciplina partidaria. Uno de ellos, Carlos Gamou, dijo que plantearon sus argumentos en los ámbitos internos de negociación del Frente Amplio en forma “abierta y descarnada”. “No los logramos convencer. Si es fácil aceptar la disciplina interna cuando nuestros puntos de vista prevalecen, forma parte de la integridad, el compromiso y la honradez intelectual y política de un frenteamplista respetar los mandatos cuando la posición asumida no corresponde con la nuestra”, afirmó.
El frenteamplista Felipe Michelini, por su parte, definió a la ley como “oprobiosa, la más indigna del ordenamiento jurídico uruguayo”. “La combatimos antes de su promulgación, durante su aplicación perversa y ahora levantamos nuestra voz para dejarla sin efecto ni valor jurídico alguno y restablecer la dignidad de la república. No son afirmaciones desde la soberbia ni el revanchismo sino desde el sentir más profundo de nuestra sensibilidad y razón”, dijo.
Desde la oposición se apeló a recordar los dos pronunciamientos populares que ratificaron la ley de Caducidad, en 1989 y 2009. “Defendemos en esta instancia la decisión del pueblo. Defendemos el estado de derecho soberano y la democracia. Defendemos la paz entre los uruguayos y los principios protectores, las garantías democráticas y constitucionales”, dijo el diputado colorado de Vamos Uruguay, Gustavo Cersósimo.
La diputada blanca Ana Lía Piñeyrúa dijo que ni la dictadura se animó a hacer lo que está haciendo el Frente Amplio. “No puede convocarse al pueblo para resolver, para laudar un tema, y luego desde el gobierno haciendo uso de mayorías legítimas pero circunstanciales, desconocer esa voluntad soberana. Ni la dictadura militar se animó a hacerlo aunque tenía la fuerza de las armas. No se puede razonar por el absurdo para desvalorizar lo que es un pronunciamiento del soberano”, afirmó.
Ahora el proyecto será tratado en la Cámara de Senadores donde los legisladores frenteamplistas Rodolfo Nin Novoa y Jorge Saravia ya anunciaron su oposición al proyecto.
