Aquí nació la fiesta

La celebración oficial del Bicentenario uruguayo comenzó este lunes en el Parque de la “Admirable alarma”, lugar histórico del Grito de Asencio. Sin embargo, para el departamento de Soriano hace rato que empezó la fiesta y prueba de esto es su capital “embanderada”. En la noche del domingo, desde cumbia hasta el Ballet del Sodre se escuchó en la rambla mercedaria. El presidente José Mujica llegó sobre la tarde y recibió un cuchillo como regalo. Emiliano Zecca, en Soriano.

Actualizado: 28 de febrero de 2011 —  Por: Emiliano Zecca

Aquí nació la fiesta

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Este lunes de mañana, a 15 kilómetros de Mercedes, la capital de Soriano, comenzaron los festejos oficiales con la presencia del presidente José Mujica, junto a varios integrantes de su gabinete y también un grupo importante de legisladores. Todos fueron parte del primer acto del Bicentenario, llevado a cabo en el Parque de la “Admirable alarma”, lugar histórico del Grito de Asencio.

Además de los oradores oficiales, hubo algunos gauchos a caballo y uno de ellos, al final del acto protocolar, interpretó un poema que cerró la actividad. “Gaucho oriental, el indomable, el de Asencio, Las Piedras y Agraciada, el de Artigas, don Frutos, Lavalleja, él era el más humilde en la victoria, por eso fue el más grande en la desgracia”, fue parte del recitado.

Pero en Soriano hace semanas ya que el intendente Guillermo Besozzi pidió a todos los vecinos del departamento que se “embanderaran” o colocaran algún elemento alusivo a la celebración del Bicentenario. Y la gran mayoría le hizo caso. Recorriendo las calles de Mercedes –la capital– se puede ver comercios y casas con banderas que dicen “Aquí nació la patria”. También hay pequeños gauchos de adorno e inscripciones con frases de José Gervasio Artigas en las ventanas.

Ese compromiso de los mercedarios con la celebración se trasladó a la fiesta del domingo. De bombacha, cinturón y boina, el intendente se sacó fotos con los vecinos como si fuese un rockstar. “No sé si cuando pensamos esto con la comisión del Bicentenario creímos que iba a salir tan bien organizado, se ha puesto mucho por parte del gobierno nacional y departamental, y esta rambla le da un marco espectacular”, señaló Besozzi a 180.

El presidente José Mujica llegó el domingo y recibió como regalo un cuchillo en nombre de Soriano. “Fue un regalo con todo el cariño. Yo le dije al presidente que no era nada del otro mundo pero que sí le iba a servir para comer un buen asado”, contó Besozzi. Además, el intendente lo invitó a comer a la enorme parrillada que había junto al río, con 3.000 kilos de asado. “No, que tengo que reforzar la seguridad si voy”, fue la respuesta de Mujica.

“Tenemos que ser un país más unido y no pasa por quién esté en la política. Son cinco años y después que llegó alguien hay que apoyar. Lo que pasó con la selección, donde estábamos todos unidos, eso mismo tiene que pasar en el país ahora”, señaló Besozzi.

En toda la extensión de la rambla mercedaria se colocaron tres escenarios, dos en los extremos y uno central. Además hubo una feria, donde se vendían productos del Bicentenario. Libretas a 80 y 120 pesos. Además, llaveros a 35, pins 40 y agendas a 150 pesos.

También, una zona destinada al Ejército Nacional, donde un soldado les enseñaba a los padres y niños cómo actuar ante la presencia de una bomba. “Éste proyectil, que tiene forma de cigarro, es probable que el niño se lo lleve a la boca, y a partir de ahí no van a tener que comprar casco para su hijo o su nieto, porque va a pasar a ser el niño sin cabeza”, fue una de las enseñanzas del militar al frente del stand.

Casas adornadas para el Bicentenario en Mercedes (Foto: Mariana Frabasile)

En el escenario central la presentación de espectáculos fue plural y para todos los gustos. Empezó con la murga A Contramano, siguió con el cumbiero Marito Silva y después pasó por el Ballet del Sodre. En los escenarios de los extremos también hubo variedad. Uno, ubicado en lo que se conoce como Manzana 20, contó con actuaciones de Cuarteto Ricacosa y sus tangos, y del Fata Delgado y sus Fatales para niños. El otro, situado en la Plaza del Encuentro, tuvo a artistas como Fernando Cabrera y Martín Buscaglia.

A la hora del cierre toda la gente se junto en el escenario central para ver a Jaime Ross. El músico fue el encargado de poner el broche final a lo que se llamó la vigilia del Bicentenario. Muchos integrantes del gobierno o del Poder Legislativo estuvieron presentes. Uno de ellos, el diputado colorado Fernando Amado, contó a 180 que eso era un reflejo de “la condición del uruguayo: tan llana, el contacto con la gente es como no se ve en otros países”. Además agregó, “Jaime Ross la rompió, su actuación fue superior”.