Baja de la mortalidad "nos permite estar orgullosos"

“Son los datos que siempre quisimos tener, nos pone en las pistas de ser un país de primera. Es muy emocionante”. Así se refirió el doctor Jorge Quian a la baja en la Tasa de Mortalidad Infantil de Uruguay, que en 2010 llegó a 7,71 por mil. Para él, “todavía quedan algunos nichos para mejorar el control del embarazo”.

Actualizado: 29 de marzo de 2011 —  Por: Redacción 180

Baja de la mortalidad "nos permite estar orgullosos"

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Quian fue el director del Programa de la Niñez del Ministerio de Salud Pública durante la anterior administración, lo que lo convierte en uno de los principales responsables en la mejora de este indicador. Ahora dirigente el Centro Materno Infantil de VIH Sida en el Pereira Rossell.

El profesional indicó que aún hay un margen para seguir reduciendo la Tasa de Mortalidad Infantil, insistiendo fundamentalmente en el control de los embarazos. “Creo que en lo que hay que insistir es en la educación. La mujer que no ha recibido educación, muchas veces no sabe que tiene que concurrir al control del embarazo. Es un círculo vicioso porque la mujer que no ha recibido educación en general no tiene un buen trabajo y eso no le permite acceder a los centros de salud”, dijo Quian en No toquen nada (Océano FM).

Desde el gobierno se ha destacado que esta mejora es multifactorial y Quian coincidió. Mencionó el impacto del Plan de Emergencia y del Plan de Equidad, además de la creación del Sistema Nacional Integrado de Salud. “Ha tenido efectos beneficiosos porque ha permitido mejorar la atención en salud pública al distribuir parte de la población. Ha mejorado muchísimo el primer nivel de atención”, señaló.

“Uruguay tenía como característica que si bien mostraba una mortalidad infantil relativamente baja, de 10 por mil, estaba distribuida entre una población que tenía una mortalidad del primer mundo, la que vive en la costa, y otra con mortalidades infantiles bien compatibles con los países subdesarrollados”, explicó.

Entre las medidas sanitarias aplicadas se destaca la incorporación de la vacuna antineumocócica pentavalente en 2008 y la sustitución por la trecevalente en 2010. El neumococo es uno de los gérmenes que más mortalidad produce en los primeros dos años de vida, dijo Quian.

"Tener una mortalidad del 7,71 por mil nos permite estar orgullosos del país donde vivimos", dijo Quian.

“Para lograr esto el país tuvo que invertir mucho. Solo quiero recordar el pasaje del presupuesto de ASSE de 170 millones de dólares a 650 millones, dos tercios de los niños nacen en ASSE, y el cambio de la vacuna pentavalente a la trecevalente. Esto tuvo un costo muy importante porque duplicó el valor monetario de la dosis. Esto se hizo porque hubo una decisión de invertir fiscalmente en esto”, dijo el ministro de Salud Pública, Daniel Olesker, al comentar los datos.

En América Latina hay tres países que tienen mortalidad de un dígito, además de Uruguay: Cuba, Chile y Costa Rica.

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